El primero en llegar a la gala de la Asociación de Futbolistas de Ecuador fue el goleador del campeonato, Maximiliano Barreiro. El jugador del Delfín fue uno de los más asediados por la prensa, así como también uno de los más convencionales a la hora de elegir su atuendo, lucía un terno azulado ceñido al cuerpo.

Los minutos pasaban y de a poco el pasillo del salón Mercurio del hotel Sheraton, al norte de Guayaquil, se convertía en una pasarela para los deportistas y sus parejas. Y es que la competencia parecía haber tomado un nuevo rumbo. La destreza quedó de lado por un momento para dar paso a la elegancia y buen gusto.

Jonatan Álvez, delantero del Barcelona Sporting Club, quien llegó muy bien acompañado, lucía un llamativo traje con espinas de metal en la solapa del saco, una forma de exteriorizar la agresividad de este hábil jugador en la cancha.

Luis Caicedo, por otro lado, fue uno de los más relajados a la hora de elegir su conjunto; una camisa blanca y pantalón negro resaltados por las hebillas de la marca Hermes en su correa y zapatos, que le dieron un toque de distinción.

El estilo lo marcaba la personalidad de cada jugador, es así como mientras un extrovertido Darío Aimar llegaba usando un sombrero que evocaba al Rey del Pop, Michael Jackson, otros como Ángel Mena preferían alejarse de las cámaras para dejarse arreglar la corbata por su esposa.