Un jugador de ajedrez gerencia las terminales

Un jugador de ajedrez gerencia las terminales

Para Eduardo Salgado Manzano la Terminal Terrestre Municipal de Pascuales (TTMP) es su quinta hija, la más pequeña hasta ahora, pues está en estudio la construcción de otra estación en la vía a la costa.

Para Eduardo Salgado Manzano la Terminal Terrestre Municipal de Pascuales (TTMP) es su quinta hija, la más pequeña hasta ahora, pues está en estudio la construcción de otra estación en la vía a la costa.

Después de que este 7 de abril entre a operar la TTMP (km 14,5 de la vía a Daule), el gerente general de la fundación Terminal Terrestre volverá a enseñar en el IDE Business School. Y retomará sus clases de ajedrez con la campeona Evelyn Moncayo.

Lo hará en su tiempo libre, contó a Expreso en su oficina de la terminal matriz Jaime Roldós Aguilera (av. Benjamín Rosales y av. de las Américas).

El ingeniero comercial guayaquileño es excristobalino. Tiene experiencia en banca y fue empresario y exportador de café soluble al mercado ruso y de rosas a varios países.

Hace 6 años, el día de su cumpleaños (28 de julio), se embarcó “al vuelo” en el viaje que representa para él gerenciar la Terminal Terrestre.

Fue como subirse en un bus en marcha, pues la matriz ya estaba remodelada y fue escogido para administrar la fundación.

La terminal Jaime Roldós nunca duerme. Recibe a 150.000 personas por día y registra, en promedio, 62 mil viajeros diarios. El resto visita el centro comercial, patio de comidas, bancos y otros servicios de esa miniciudad.

La nueva estación de buses de la vía a Daule, en cambio, atenderá a diario a entre 10.000 y 15.000 usuarios.

Salgado enseña Finanzas Operativas en los diplomados de especialización del IDE. Da clases con el método de manejo de casos de Harvard. Este mes dictará un curso ‘in house’ a una compañía. “Ser profesor le ayuda a uno a estar al día en el ‘management’ y la gerencia”, afirmó.

Por los preparativos de apertura de la TTMP abandonó sus clases de ajedrez, dos veces por semana. Las retomará, tal como se lo prometió a la maestra Moncayo. Mientras tanto, por las noches, una vez por semana juega en una aplicación en su iPad.

Desde 2014 Salgado ha compartido su pasión por este deporte con 300 niños, a los que Moncayo enseñó a jugar ajedrez en forma gratuita, a través del programa de responsabilidad social de Terminal Terrestre.

El gerente conserva con afecto su colección de 9 tableros de ajedrez. El más querido: una hermosa pieza de madera que hace 23 años compró en Rusia (foto). Otro de sus favoritos es un tablero italiano, en el que se enfrentan romanos versus egipcios.

En los tableros no juega solo; en el iPad, sí. “En el ajedrez se juega con estrategias que se pueden aplicar a los negocios”, agregó.

Aprendió a jugar ajedrez en el colegio. También lo jugaba con su hermano Carlos, quien falleció.

Él es uno de sus mayores afectos, luego de su padre, también fallecido: Alonso Salgado Guevara, exministro de Finanzas del último gobierno del expresidente José María Velasco Ibarra. “Mi papá bajó los impuestos a los cigarrillos y disminuyó el contrabando”, contó con orgullo.

Salgado mantiene una saludable rutina desde las 06:30: camina 5 kilómetros dentro de la urbanización donde vive, tres o cuatro veces por semana.

En tanto que en su juventud fue seleccionado del Guayas de básquetbol, deporte que hoy practica muy de repente.

No suelta los libros. Lee uno al mes, en inglés y español. Lo hace por las noches y los fines de semana. Sus temas favoritos son finanzas y economía, liderazgo y biografías como la del papa Francisco y de John Kennedy.

Al momento está leyendo la autobiografía del expresidente de la Reserva Federal Americana, Ben Bernanke, escrita en inglés.

Su gusto por la lectura se manifiesta en su dominio de las metáforas y analogías, expresado hace cuatro días, en el discurso de inauguración de la estación de Pascuales.

Gerenciar la fundación que maneja las terminales terrestres guayaquileñas ha sido para Salgado un proceso de aprendizaje. Del alcalde Jaime Nebot aprendió temas de administración pública en los que no tenía experiencia hace 6 años y actualmente maneja, acotó.

Eduardo Salgado es un hombre muy familiar. Disfruta compartir con su esposa Verónica Ortiz y sus hijas: Gabriela, de 24 años, quien estudia Medicina; Andrea (23), graduada en Historia del Arte y Negocios; y las mellizas Carla y Rafaela (18). Ellas apoyan su labor y él respalda sus proyectos personales, como buen padre.