El Santísimo. Fue uno de los momentos más solemnes. Los miles de jóvenes lo observan con respeto.

Jovenes de distintos barrios asisten a una cita en la que primo el misticismo

Salió de casa a las 06:45. Una hora después ya estaba plantada a la entrada del complejo donde se realizaba el encuentro. Betty Contreras arribó desde el Guasmo Sur, donde es una de los tantos jóvenes que asisten a la iglesia Stella Maris.

Salió de casa a las 06:45. Una hora después ya estaba plantada a la entrada del complejo donde se realizaba el encuentro. Betty Contreras arribó desde el Guasmo Sur, donde es una de los tantos jóvenes que asisten a la iglesia Stella Maris.

Había escuchado de la cita y decidió estar ahí. A eso de las 10:30, cuando ya había iniciado el evento, había confirmado que no se había equivocado en su decisión. “Hay muchos jóvenes y todos coincidimos en algo: nuestra fe”.

Denominado ‘Fruto del amor es el servicio’, el Seminario Mayor de Guayaquil lanzó la convocatoria para un encuentro de jóvenes programado para que dure seis horas, tuvo una respuesta multitudinaria. El coliseo lució colmado cuando a las 10:30 se dio la oración general.

Luego de esto, tomaron la palabra John Michael Lance e Ítalo Alcívar, quienes disertaron sobre el objetivo del encuentro.

Como requisito para ser parte de este evento se había mencionado el ser cristiano y llevar una vida junto a Cristo. Algo que se hizo evidente ayer.

Los muchachos llegaron en grupo o solos, pero todos en comunión con una misma religiosidad. RGS