Jornadas de protestas

Es lamentable ver cómo ha cambiado el significado de protestar, que no es más que exponer de manera verbal el descontento por algo que no parece justo.

Ahora ciertos delincuentes bajo una máscara opositora a las medidas tomadas por el Gobierno, han aprovechado para hacer su navidad saqueando y sembrando el terror en miles de ciudadanos.

La economía a nivel nacional se encuentra paralizada y eso solo se puede traducir en pérdidas. Las autoridades de control y seguridad no garantizan nuestra integridad. Con este nivel de caos es imposible llevar una vida normal.

Carlos Peña