Autor. Ithel Idrovo es director del centro de rehabilitación Humanos.

Ithel Idrovo: “He visto como los adictos se han denigrado”

Ithel Idrovo, el creador de la campaña ‘No a las drogas’ y fundador de la casa asistencial ‘Salva tu vida’ en Guayaquil, que a lo largo de estos últimos 20 años ha librado a un promedio de 4.000 jóvenes de la adicción, ha sido testigo de los daños perm

Ithel Idrovo, el creador de la campaña ‘No a las drogas’ y fundador de la casa asistencial ‘Salva tu vida’ en Guayaquil, que a lo largo de estos últimos 20 años ha librado a un promedio de 4.000 jóvenes de la adicción, ha sido testigo de los daños permanentes que la drogodependencia ha causado en la sociedad.

“He visto cómo la gente se ha ido ‘secando’ como si fueran ratas”, precisa; “he visto cómo los adictos han robado, se han denigrado y hasta empobrecido anímica y socialmente por culpa de los narcóticos en el país”.

Idrovo los ha visto también morir en la calle, durmiendo en los basurales o rogando para que los ‘duerman’ y acaben finalmente con su ansiedad.

El panorama es desconcertante. Y es precisamente por eso que escribió el libro ‘Cero drogas’, que le tomó 3 años publicar y lanzará en los próximos días en la ciudad.

La obra, que muestra la realidad de los estupefacientes, los efectos que ‘aparentemente’ causan, las consecuencias, en su mayoría mortales que consigo traen y las medidas preventivas que desde el hogar se deben tomar para evitar que los chicos sean víctimas de ellas, va dirigida a las familias. Pero en especial a los chicos, “a esos niños de 8, 9 o 10 años que hoy, por desconocimiento, curiosidad o presión social, se pierden en este venenoso mundo”.

La relación que existe entre las drogas, el sida, el embarazo y el consumo de alcohol, son apenas algunas de las temáticas que el experto aborda en las más de 150 páginas que tiene el ejemplar.

Allí incluye cifras, como aquella que indica que el promedio de vida de un consumidor ‘hachero’ es de 4 o 5 años; conceptos de drogas nuevas en la ciudad como la ‘krokodil’, también conocida como la ‘heroína de los pobres’, que te devora la carne y te mata muy rápido; y testimonios reales (y fuertes) de jóvenes adictos que golpearon, por ejemplo, a sus padres y hasta intentaron suicidarse al no tener dinero para consumir.

“Con este texto busco no solo informar, sino también crear y modificar actitudes, recuperar valores y dar todo tipo de herramientas para prevenir el consumo en casa, la escuela, la sociedad...”, concluye.

Idrovo, reconocido internacionalmente por la labor que realiza brindando tratamiento a indigentes con problemas de alcoholismo en etapa terminal, se dirige también en su trabajo a las autoridades (educativas y de gobierno). A ellas les ofrece una serie de pautas que realzan los efectos positivos del no consumo.

Los adictos, concluye, no necesitan de mensajes que digan ‘No a las drogas, sí a la vida’. “Eso es absurdo”, agrega. “Para evitar la proliferación se debe trabajar en conjunto por el respeto, la importancia a la vida y el acercamiento a Dios. Asimismo, se deben crear medidas que actúen sobre los espacios físicos donde se mueve la juventud. Son muchas las técnicas, la clave está en actuar”.

Además, el libro contiene datos curiosos sobre el consumo de alcohol y la cafeína, y un análisis sobre el nexo que existe entre las drogas y la música.