Inventos cada vez mas raros

E n España han inventado un colchón detector de infidelidades conyugales; un sensor determina si los movimientos percibidos sobre él son de origen sexual y le informa al usuario que tiene dudas de su pareja. Como la imaginación es ilimitada, de seguro no faltará algún inversionista infiel que financie la invención de otro dispositivo que bloquee al anterior y así los astados se queden en las tablas de la nada.

Sea lo que sea, “el engañado es el último en saberlo” como dice ese gran bolero de Bienvenido Granda, que siempre tendrá vigencia y nunca pasará de moda.

Miguel Ulloa Paredes