Emelec y Barcelona se volverán a encontrar el próximo miércoles 15 de noviembre para una nuevo duelo, esta vez en el estadio Capwell desde las 20H00.

El intenso Clasico que termino en un tibio empate

El partido correspondía a la fecha 10 del campeonato nacional, el cual se postergó por la participación del equipo amarillo en la Copa Libertadores.

Barcelona y Emelec igualaron 0-0 en una nueva edición del Clásico del Astillero disputado en el estadio Monumental este miércoles 8 de noviembre.

El partido correspondía a la fecha 10 del campeonato nacional, el cual se postergó por la participación del equipo amarillo en la Copa Libertadores.

El conjunto dirigido por Guillermo Almada llegaba motivado y en recuperación tras sus dos últimos triunfos ante Liga de Quito (2-0) y Guayaquil City (2-1). Mientras el equipo eléctrico también necesitaba de la victoria para mantener viva la aspiración de jugar la final del torneo ante Delfín, que se mantiene como puntero con 31 puntos. Pero al final dividieron puntos tras un intenso partido donde solo faltaron los goles.

El equipo eléctrico tuvo el balón en su poder en el inicio del encuentro. Transcurrían apenas 5 minutos y los azules ya daban el primer aviso. Preciado soltó un remate hacia la portería de Banguera y el balón terminó pegando en el poste derecho.

Las acciones empezaban a inclinarse en favor de los amarillos. En menos 5 minutos tuvo dos acciones importantes de gol; una de ellas luego de un tiro libre de Oyola que fue despejada a medias por Dreer. Luego el balón quedo en pies de Marques que remató y la defensa azul rechazó este tiro. En seguida esta jugada fue continuada por Caicedo pero nuevamente la zaga azul detuvo esta nueva arremetida.

Pero los azules supieron responder. Al minuto 15 el mismo Preciado dio un nuevo aviso para el conjunto amarillo luego de aprovechar un contraataque y despachar un tibio remate que se perdió por la raya de fondo.

El cuadro eléctrico mostraba más dominio de balón arribando a la media hora de juego. Sus acciones llegaban hasta el centro del área custodiaba por Banguera pero el golpe final no era efectivo para abrir el marcador.

Mondaini y Preciado eran los jugadores que más peligro generaban en la zaga torera. Sus rápidas incursiones entre las líneas daban dolores de cabeza al equipo amarillo.

Pero otro factor que impedía a los azules abrir el marcador era Banguera. El guardameta canario comenzaba a tener un trabajo destacado ante la exigencia del frente de ataque de Emelec.

El entrenador uruguayo Guillermo Almada vivía con tanta euforia desde el filo de la cancha. Cada vez que un jugador torero realizaba una jugada se agachaba hasta que esta no culmine.

El vendaval de ataques por parte de ambos equipos comenzaba a notarse. Barcelona, como local, buscaba incisivamente llegar a la portería de Dreer por medio de José Ayoví y Marcos Caicedo por las bandas, pero en delantera, el uruguayo Álvez no alcanzaba para las aspiraciones de poner el gol que les de tranquilidad antes de finalizar el primer tiempo.

Mientras Emelec le apostaba al juego por la banda derecha donde Paredes imprimía su velocidad, pero al momento de hilvanar una acción de peligro real, era detenido por la zona de volantes canaria.

Por su parte Alfredo Arias se mostraba calmado y apenas corregía errores de sus muchachos. Así concluía la primera etapa, donde los azules mostraron más dominio y posesión del balón.

La segunda etapa arrancaba con una intensa disputa en el medio campo. La tónica de aprovechar los errores de lado y lado, era el arma para tratar concretar el gol.

Pero los dirigidos por Almada le empezaban a ganar la pulsada a los azules. La presión que ejercía el equipo torero era resistida a medias por equipo de Arias; la velocidad era hasta ese momento el aliado de los amarillos, sin embargo al mismo tiempo los postes eran sus enemigos.

Los locales llegaban, inquietaban la portería de Dreer pero una de las oportunidades de gol que tuvo se estrelló en el tubo derecho. Otra opción de gol fue considerada como fuera de lugar, luego de un remate cruzado ejecutado por Ayoví.

En la recta final del partido el Bombillo achicaba los espacios al medio campo amarillo, que trataba se salir tocando desde su cancha pero la anticipación eléctrica era efectiva y se traducía en pases hacia Preciado y Angulo.

Lastra y Gaibor supieron contener desde su zona los arranque ofensivos de los toreros; otra actuación destacada fue la de Guagua que no se complicó a lo largo del encuentro y anuló la mayoría del peligro en la defensa.

Ya en los últimos minutos y el tiempo complementario, los canarios metieron en su cancha a los azules, pero ni el ímpetu de Álvez ni la velocidad de Caicedo alcanzó para que se queden con el triunfo en condición de local.

El Clásico concluyó con un 0-0 engañoso ya que el partido se jugó con mucha intensidad y velocidad por parte de ambos clubes, sin embargo tuvieron que conformarse con dividir puntos.

Emelec y Barcelona se volverán a encontrar el próximo miércoles 15 de noviembre para una nuevo duelo, esta vez en el estadio Capwell desde las 20H00.