Las inmobiliarias lamentan que el limite en creditos del Biess paralice el sector

Si el Banco del IESS (Biess) empieza a limitar los montos máximos de préstamos hipotecarios hasta 150.000 dólares, como comunicó en una nota oficial esta semana, la construcción de casas y las ventas inmobiliarias podrían quedar paralizadas.

Es la denuncia que hace la Asociación de Promotores Inmobiliarios y de Vivienda de Ecuador (Apive) al recordar que el 70 % de la oferta de créditos hipotecarios nace del Biess y que, si merma, hay casas ya precalificadas que quedarían sin construirse.

Hablan, en concreto, de 1.000 viviendas cuya construcción, conclusión y entrega a sus propietarios depende de los desembolsos de la entidad estatal. Los cambios operativos del Biess “contradicen la estrategia económica contracíclica del Gobierno en un año difícil”, además de poner en riesgo la entrega de esas viviendas. “Esos hogares reservaron una casa y han venido pagando cuotas que van del 15 % al 30 % del valor de la vivienda, basándose en la certeza de que el Biess les prestaría el monto que les fue precalificado y cuyo desembolso es imprescindible para poderse mudar a sus casas”, indica la asociación en un comunicado.

Además, las inmobiliarias hablan de un “mensaje” negativo para todo el sector de la construcción y de la vivienda, ya que se limita la capacidad de pago de los compradores y eso impacta en toda la cadena productiva, tanto en proveedores como en empleados. “Limita la capacidad de pago de viviendas en construcción y produce incertidumbre en hogares a la hora de reservar la construcción de una nueva vivienda”, añade Apive.

El Banco del IESS justificó los cambios operativos, que incluye ese nuevo límite de 150.000 dólares en préstamos hipotecarios, en la necesidad de “priorizar a los sectores con ingresos medios y bajos, que garanticen el acceso a una vivienda digna y segura”.

Apive recoge este criterio y propone que dicha preferencia se dé por aplicación de plazos y tasas diferentes para cada grupo, como se había hecho hasta ahora. Esta nueva limitación castiga al sector que ya arrastra de 2015 la restricción de créditos hipotecarios por parte de las entidades financieras privadas. SE