Actualidad

Incumplimiento de sus roles

Es grave el daño causado a la República cuando las funciones del Estado dejan de cumplir, con especial rigor, los roles que tienen constitucionalmente asignados. Así, cabe echar en falta el abandono de su rol fiscalizador por parte de la Asamblea Nacional.

Ocurre que cuando una determinada actividad, tal cual el combate a la impunidad, no se cumple, dicho comportamiento negligente produce la expansión del fenómeno que se deseaba controlar. En el caso del Ecuador, como casi en todo el mundo, la corrupción que gira alrededor del manejo de los fondos públicos, escandaliza cotidianamente, sin que la acción fiscalizadora de la Asamblea Nacional se deje sentir, intentando al menos, neutralizar el ahora impúdico asalto de los bienes del Estado.

Cuando los delincuentes sienten que en la práctica rigen distintas maneras de evadir las sanciones, prolifera todo género de “metidas de mano” que el cumplimiento de su rol fiscalizador por parte de la Asamblea Nacional debería juzgar y sancionar. Como ello no sucede, crece el desencanto ciudadano y entre los graves males que ello suscita está el entender como normal la utilización de los fondos públicos en beneficio de particulares o del partido político en el poder. Por el bien de la nación, la Asamblea debe reasumir su rol fiscalizador.

’Es intolerable, en un ambiente de corrupción creciente, que la Asamblea Nacional no cumpla su rol fiscalizador’.