Incomodese Lenin

Una de las grandes deudas pendientes que tiene este gobierno es la salud y su atención al IESS. Sin embargo, la proforma presupuestaria luce promover la creación de más burocracia bajo la dirección de la ministra de Salud y no califica como deuda lo que todos sabemos que el Estado debe al IESS. Salta a la vista que no se reduce la burocracia y se maquillan definiciones y conceptos.

Por otro lado, la lista de medicinas sigue siendo objeto de acciones judiciales porque los enfermos de cáncer quieren ejercer su derecho de no permitir que el Estado decida cuánto vale la pena que vivan.

Se recortará el presupuesto de educación superior, esto sin contar todos los procesos forzados que han hecho atravesar a las universidades, dejando a la deriva total una política esencialmente pública.

¿Realmente el presidente cuenta con expertos en economía?

¿Quién va a comprar las empresas en poder del Estado como Seguros Sucre y los canales de televisión?

Se rumoran muchos nombres y muchos negocios cocinándose.

Y para que no se parezca a Correa, presidente Moreno, debe estar atento a quienes están ocupando los roles de gallitos bravucones que dejaron disponibles los Alvarado y Serrano, pues de los nuevos pero ordinarios cacareos usted ya está pagando altas facturas, no solo en la percepción social sino que desmotiva a sus honestos y eficientes funcionarios.

Sí presidente Moreno, nos debe algunas cosas. El país ha sido paciente, y eso está bien. No se deje tapar los ojos y oídos, no vaya a pasarle como a su antecesor, que de tanto hacerse el ciego y sordo terminó como los enemigos de los Derechos Humanos. Incomódese presidente, revise bien las cuentas, no presida por agradecimiento a sus amigos, no todos saben apreciar la gratitud. Salga del confort que interesadamente le brinda su círculo, hay un país y gente capaz afuera que usted necesita más que nunca.