Incentivar debates para construir el crecimiento del pais

El Ecuador es tal vez un ejemplo de cómo la concentración en el análisis de la coyuntura económica mata las posibilidades de un verdadero desarrollo económico del país. Es decir, siempre, el mirar el corto plazo, el día a día de la evolución de las variables económicas, no permite tomar las decisiones que cambien el ritmo y composición del crecimiento y sus impactos sociales, políticos y ambientales. Basta mirar los diferentes noticieros sobre este tema para comprobar cómo propuestas y reformas económicas trascendentales sobre dónde están los reales motores para construir la base productiva que el país requiere, se ahogan en medio de los eternos análisis del precio del petróleo, del movimiento de las exportaciones y exportaciones...

Mientras esté el debate económico permanente, ¿dónde están, por ejemplo, los análisis sobre la parálisis del sector agrícola? Los ecuatorianos sabemos que gracias a Dios contamos con tierra fértil que muchos países no tienen; el agua que pocos países poseen, y una gran población campesina, lo que significa mano de obra con gran potencial si se le brindan las oportunidades de trabajar la tierra, de volver los ojos al campo, de tener salud básica, de tener tierra, de disfrutar de los bienes públicos para producir eficientemente y tener una vida digna.

Otra seria limitación al crecimiento es la productividad de la mano de obra, de la cual se habla mucho pero se hace poco. ¿Será posible lograr cambios significativos cuando la educación que recibe la mayoría de ciudadanos es mediocre, desactualizada y además accede a servicios de salud muy distintos a los que solo tienen acceso sectores privilegiados? Adicionalmente, desigualdad de ingresos, de riqueza, de género, de desarrollo regional, de etnias y concentración de la tierra en pocas manos no son temas de coyuntura. Mientras no se aborden con estrategias de corto, mediano y largo plazo, este país seguirá con crecimiento mediocre y entre los más desiguales del mundo, que frenan al verdadero desarrollo económico de la nación. Es fundamental hacer conciencia de que centrarse solo en el análisis del hoy y el ahora, termina matando las posibilidades de actuar para construir las bases reales del crecimiento que el país requiere.

Ec. Mario Vargas Ochoa