La importancia de la supervision

Me encontraba en Durán cuando observé a un señor bajarse de una camioneta con un palo y dirigirse donde estaba un minifurgón con productos de consumo masivo. Pensé que se trataba de un asalto pero no, la persona que se bajó era el supervisor de los vendedores quien molesto les reclamaba por no haber entregado un pedido en dos tiendas que habían dejado atrás. Los vendedores dijeron que “si lo hacían terminaban más tarde y ese sábado se jugaba pelota temprano”.

La supervisión es valedera si se efectúa in situ. En ocasiones existen colaboradores cuyo comportamiento se asemeja al de niños con juguetes que requieren supervisión de adultos.

Eco. Marysol del Castillo