Mayorista. Un trabajador desembarca las flores que llegaron desde las fincas de Ambato al mercado de flores de Guayaquil al inicio de la semana.

El impago de una tasa puso en riesgo la llegada de las flores

Los problemas de logística para llegar a un destino no solo los tiene Barcelona. Por el impago de una tasa se puso en riesgo el abastecimiento de flores que se requiere por la recordación del Día de los Difuntos.

Los problemas de logística para llegar a un destino no solo los tiene Barcelona. Por el impago de una tasa se puso en riesgo el abastecimiento de flores que se requiere por la recordación del Día de los Difuntos.

Eran las 20:00 del lunes, en el mercado municipal de flores Zayda Letty Castillo, los camiones llenos de una variedad de flores ya estaban en la zona dedicada para los mayoristas.

Los compradores, dueños de florerías, mostraban un rostro desencajado. Y el murmullo inundaba el silencio de la noche. Uno a otro se decían: “algunos mayoristas no han pagado la tasa del uso del espacio en el mercado y eso podía impedir la descarga”.

El murmullo dio paso a la preocupación. Es víspera al Día de los Difuntos, que es cuando se duplica la demanda de las flores, por la tradición de llevarlas ante la tumba del amigo o familiar ‘dormido’ en la muerte.

Ante el problema la especulación ya asomaba las narices si no se solucionaba el problema. De por sí el precio de una flor se duplica por el Día de los Difuntos, con una escasez, se hubiera triplicado.

En la búsqueda de una solución nació la idea de hablar con el director de Mercados Municipales.

Agapito Rosero, de 74 años, uno de los mayoristas que no había pagado, conversó por celular con el director de Mercados Municipales, Gustavo Zúñiga, para que se de la orden de permitir bajar la carga; con el compromiso de pagar la tasa ($ 50) al día siguiente.

Zúñiga explicó a Diario EXPRESO que la tasa de uso del mercado los mayoristas deben cancelarla 15 días antes de que llegue el nuevo mes.

Ahora se hizo una excepción porque se debía impedir la escasez de las flores. Ante el compromiso verbal empezó la descarga. Solucionado el problema el ambiente no solo se llenó de colores, sino también un agradable aroma. Una llamada había salvado que las tumbas se queden sin flores en el Día de los Difuntos.

Una vida dedicada a las rosas

Él es Agapito Rosero, de 74 años de edad. Ha dedicado su vida a ser mayorista de flores. Es parte del grupo que son los precursores en traer las flores de la Sierra a Guayaquil. Relata a EXPRESO que la situación económica está difícil también para su sector. Para comprar las flores tuvo que prestar $ 500, que pagará en 8 días con $ 525. Destaca que en estos días desde las fincas las flores salen con precio duplicado. Por ejemplo, el paquete de astromelia pasó de $ 2 a $ 5; los crisantemos, de $ 10 a $ 25; y las 24 rosas, de $ 2 a $ 5. A esto se suma que paga al transporte $ 3 por cada paquete de flores que trae de Ambato a Guayaquil.