
Ignacio Vallejo: “La proyeccion de perdidas de Tame subio a $ 20 millones”
Ignacio Vallejo, como presidente del directorio de Tame, explicó a EXPRESO el contexto de esta crisis, de la que dice se trabaja no solo en una salida urgente y corto plazo, sino en un plan estructurado.
- Asume este cargo y, de forma en general, ¿con qué se topa?
- Me topo con una compañía que está en una situación muy crítica, que tiene números rojos, que tiene una flota ficticia de 12 aviones y que realmente no los tiene porque la mitad está en uso. Una flota que no es la ideal para dar el servicio que tiene programado.
- ¿Qué porcentaje del servicio que prestan está cubierto?
- Estamos hablando de un 60 % porque se están cancelando vuelos que no podemos atender, tenemos retrasos muy importantes. Ante esta situación grave se ha mantenido reuniones con directivos responsables de la compañía y con autoridades de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas para entablar alianzas con otras líneas aéreas que nos permitan retomar ese tráfico. Son soluciones que no han sido fáciles cuando hay otras líneas que tienen sus propios inconvenientes: vuelos ya ocupados o compañías (como Avianca) que enfrentan huelga y otras (como Air Europa) que están lejos y que para asistirnos tienen que cumplir con un proceso de traer una aeronave (al país), si es que la traen. No obstante, en un lapso de 48 horas (contados desde ayer) esperamos contar con dos aeronaves más: una que regresará de mantenimiento y otra de una aerolínea amiga.
- ¿Cuántas cancelaciones reportan? ¿Cómo esto está impactando las ventas?
- Por día tenemos un promedio de 8 cancelaciones de vuelos, hay días en que hemos llegado a 10 porque no tenemos los equipos suficientes. Las ventas, en estos días sobre todo, han disminuido por lo menos un 15, 20 %. No estamos poniendo a la venta rutas que sabemos que vamos a cancelar.
- ¿Qué dicen los balances?, ¿cuántas pérdidas están reportando?
- La proyección que teníamos antes no era tan elevada. Hablábamos de $ 3 millones, pero hoy estamos proyectando pérdidas entre los 15 y 20 millones. Tenemos deudas de mantenimiento de aviones, deudas con hoteles (por la compensación que se hace a clientes), deudas con terceros, gastos que no estaban previstos.
- ¿Y qué medidas tomarán para hallar un equilibrio?
- Te puedo decir que estamos en este momento sin dormir, tomando decisiones inmediatas, trayendo con mayor urgencia los aviones en mantenimiento, haciendo los pagos que corresponden. Pero tendremos que tomar medidas que quizá sean muy duras para mermar o parar el crecimiento de las pérdidas económicas. Tenemos que hacer un plan de viabilidad de la compañía a 5 años plazo.
- Se ha hablado de sacar a 400 trabajadores. ¿Es un hecho?
- Sí, una de ellas será la reestructuración de la plantilla, tenemos que reestructurar funciones dentro de la compañía, simplificar la toma de acción. Pero no vamos a sacar a la gente por sacar. Estamos trabajando en un análisis profundo para ver cuáles son las áreas que tienen personal en exceso, las personas que están próximas a su jubilación y que no pueden realizar tareas que requieran esfuerzo físico, veremos la posibilidad de tercerizar servicios. Será un análisis exhaustivo, no queremos cometer errores ni ser perniciosos en lo social por ningún concepto.
- ¿En qué quedó el proceso de buscar un aliado estratégico para levantar a la empresa o incluso para venderla?
- Se pensó en vender la empresa, pero no hubo ofertas con las garantías suficientes para hacer una venta. Lo que ahora estamos estudiando es la posibilidad de establecer una alianza, pero seria para que la compañía grande no engulla a la pequeña. ¿Qué podemos ofrecer al aliado? La posibilidad de que ellos se puedan desarrollar con tráficos nuestros y nosotros también conseguir una consolidación.
- ¿Se descarta la venta?
No queremos vender una empresa así. Estamos convencidos de que debemos salvar a esta compañía por el bien de la conectividad aérea de Ecuador. Es fundamental contar con una empresa nacional para el desarrollo turístico del país.
El contexo
Tame fue creada como dependencia de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en 1962, con el fin de servir a poblaciones distantes que no tenían transporte aéreo. En el 2012, ya convertida en empresa pública, amplía su expansión hacia el mercado internacional, pero con algunas falencias que hoy la mantienen en estado de crisis.