Dentro de un presupuesto real, en las dos últimas jornadas, Barcelona esperaba sumar cuatro puntos: uno ante El Nacional y tres con Fuerza Amarilla. Las cosas se dieron al revés, pero el producto final es el mismo, de ahí que el Ídolo sigue siendo el principal candidato a ganar la etapa y a coronarse campeón sin tener que jugar finales.

El traspié sufrido en Machala, sumado a la victoria de Emelec ante Liga de Quito, acortó la distancia entre los del Astillero, pero el equipo de Guillermo Almada continúa siendo dueño de su destino, porque además de los cinco puntos de ventaja, tiene un calendario más accesible -incluso- cerrando ante los dos conjuntos más comprometidos con el descenso, Mushuc Runa y Aucas.

En diálogo con EXPRESO, dos exintegrantes de los clubes del Astillero coincidieron en que los amarillos tienen todas las opciones para ser campeones, solo falta conocer en qué jornada alcanzarán la estrella 15.

Juan Ramón Silva y Alberto Montaño consideran que Independiente perdió mucho con la salida de sus principales figuras -luego de la Copa Libertadores de América- por lo que los ‘toreros’ fácilmente podrán doblegarlos mañana en el Monumental. Al mismo tiempo recuerdan la necesidad que tiene Deportivo Cuenca de hacer respetar su reducto del Alejandro Serrano, para continuar en zona de clasificación a la Sudamericana, por lo que la tarea no le resultará tan sencilla a Emelec.

“Si se da la lógica, el asunto (campeonato) se definirá antes de la última fecha. Emelec ha mostrado mucha dignidad y está realizando una campaña destacada, pero Barcelona hizo mejor las cosas”, manifestó Silva.

Montaño cree que los puntos de desequilibrio, en caso de darse una paridad, será el gol diferencia y los enfrentamientos mutuos.

“Barcelona ganó el primer Clásico de la segunda etapa. Queda uno pendiente, pero ya aseguró el 50 % de los puntos en disputa, eso, bajo las actuales circunstancias, es bastante. Esto es fútbol, cualquier cosa puede pasar, pero difícilmente habrá sorpresas”, acotó.

El tricampeón no tiene margen de error, está obligado a ganar todos los encuentros que le restan y eso podría convertirse en una presión adicional para sus integrantes. El Ídolo puede ceder dos puntos más y aún así tiene la ventaja de un mejor gol diferencia. La suerte parece echada, pero la pelota es caprichosa y con ella nunca se sabe.