Hora de armonizar y reconstruir un nuevo Ecuador

A través de toda nuestra historia democrática venimos enfrentando graves problemas: corrupción, desempleo e informalidad crecientes, pobreza acelerada, una economía ralentizada, una inseguridad amenazante y un Estado obeso, ineficiente y deficitario. El futuro nos amenaza con graves retos cuyas soluciones debemos prever: calentamiento global, acelerado y disruptivo cambio tecnológico, desfinanciamiento de la seguridad social y la atención de la salud. El desafío es mejorar nuestros sistemas educativos, de salud y seguridad ciudadana para enfrentar problemas actuales y los que amenazan nuestro porvenir con la única solución: uniéndonos firme y armoniosamente, previendo las dificultades del futuro. El Gobierno debe cambiar rumbo y enfocar su atención en la desaceleración económica, desempleo e informalidad. Los académicos, empresarios, técnicos deben abandonar su zona de confort y enfrentar con realismo los serios problemas de la nación, asumiendo responsabilidades. Los políticos: ser constructivos y no seguir destrozando al país y a sus adversarios. Los dirigentes sociales y autoridades: entender las demandas del bien común y no solo intereses personales y sectoriales. Los productores: ser más eficientes y competitivos. Y los ciudadanos dominar pasiones y toda violencia material y verbal. Todos respetar los derechos de los demás.

Ec. Mario Vargas Ochoa