Ya es hora: 2019

Me creo afortunado por tener un lugar en el cual detenerme a ver pasar el río. Dejo ahí que mis pensamientos divaguen un momento y tomen perspectiva, antes de volverme a zambullir en el trajín. Quince días antes del final del año, la mente sola ordena los capítulos cerrados, revisa los abiertos y se libra a nuevas aventuras.

Los griegos antiguos enseñaron a distinguir entre las cuestiones privadas, de la casa, del ‘oikos’, y las cuestiones públicas, de la casa para afuera. Aquí calzo un resumen de los capítulos que topé este año sobre los regateos de la vida pública, con fines de inventario y remate:

Fue en 2018 cuando a la vez entró en plena vigencia el novel Código Administrativo y fue aprobada por la Asamblea una Ley de Simplificación de Trámites. Me pregunto: ¿alguien siente que el Estado empezó a servir más y mejor al ciudadano? ¿Alguien siente que la tramitología se redujo? Por Carondelet pasó fugazmente un supuesto experto en tecnología, pero que lamentablemente no automatizó nada. Abrumados como estamos por impuestos, tasas, tarifas, controles, multas y sobre todo corrupción, siento que se nos fue otro año sin ponerle el cascabel al gato.

La secular distinción entre lo privado y lo público nos confunde y medimos con vara distinta los dos mundos. Pero ya es hora de exigir que la eficiencia de las nuevas tecnologías, tan generalizada en la vida privada, perfore al Estado. Ya es hora de ponerle fecha de caducidad a las instituciones que nos sirven ni representan. ¿Por qué aceptar y depender de gobiernos y de “servidores públicos” que en última instancia se representan ellos a nuestro costo? Esta no es una diatriba personal, es una crítica rigurosa y sistemática, la que intento hacer, a instituciones y procesos de los que nadie logra librarnos.

Vivimos la época de las llamadas tecnologías disruptivas. Vivimos la época de la conveniencia de un clic. Pero vivimos también la época de las más vergonzosas crisis de corrupción, de la más triste crisis de ineficiencia del Estado. ¿Por qué no combinar estas dos tendencias? Que 2019 sea momento de empezar.