Golpe. Hillary con su esposo Bill, ante partidarios, ayer en Nueva York.

Hillary lo felicita y le ofrece conciliacion

La demócrata Hillary Clinton reconoció ayer su derrota en la carrera hacia la Casa Blanca frente al republicano Donald Trump y se ofreció a trabajar con el presidente electo, esperando que sea un líder exitoso para los estadounidenses.

La demócrata Hillary Clinton reconoció ayer su derrota en la carrera hacia la Casa Blanca frente al republicano Donald Trump y se ofreció a trabajar con el presidente electo, esperando que sea un líder exitoso para los estadounidenses.

Clinton, hablando al mediodía tras el golpe electoral, pidió a sus partidarios mantener la mente abierta y dar a Trump la oportunidad de liderar al país.

Contenida, en ese papel de estadista que tan bien ha lucido a lo largo y ancho del mundo durante sus cientos de viajes como secretaria de Estado, Clinton expuso con claridad lo que desea para Estados Unidos.

“Anoche felicité a Donald Trump y le ofrecí trabajar con él por el bien de nuestro país”, manifestó ante seguidores en un hotel de Manhattan.

“Este no fue el resultado que queríamos o por el que trabajamos tan duramente, y lamento que no ganáramos esta elección por la visión que tenemos para nuestro país”, agregó.

En la que posiblemente haya sido su última oportunidad de convertirse en la primera mujer en llegar a la Casa Blanca, Clinton, de 69 años, reconoció que “esto es doloroso y lo será por un largo tiempo”.

Afirmó que los resultados mostraron que el país se encuentra profundamente dividido, pero que los votantes se manifestaron. “Donald Trump va a ser nuestro presidente. Le debemos una mente abierta y la posibilidad de liderar”.

Fue la noche más triste para el bando demócrata. El creciente voto latino y la movilización de la población hispana en los comicios no fue el factor clave que muchos proyectaban para frenar en seco a Trump.

El prestigioso analista Nate Silver fue consultado sobre el desempeño de los sondeos y respondió con una sola palabra: “Terrible”. Su sitio especializado, FiveThirtyEight, alertaba que Clinton vencería en Florida, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin. Trump salió victorioso en los cuatro estados.

Uno de los problemas, planteó Larry Sabato, profesor de la Universidad de Virginia, es que los sondeos basaron su muestreo en el electorado tal como estuvo compuesto en la elección anterior. De esa forma, simplemente desestimaron el número de electores de Trump, demasiado tímidos o hábiles en eludir a los encuestadores.

“La participación de blancos en las zonas rurales fue enorme”, dijo, mientras que la de afroamericanos y ‘millenials’ disminuyó, explicó el analista. Agencias