Una higiene correcta para alejar a las enfermedades

Una higiene correcta para alejar a las enfermedades

Es común que muchas de las infecciones se adquieran en la propia casa, por un inadecuado hábito de limpieza.

¿Cada cuánto cambia las sábanas de su cuarto o las toallas del baño? En una encuesta desarrollada en Estados Unidos por la revista Women Health, el 16 % reconoció no lavarlas más de una vez al mes. ¿Y las almohadas? ¿Acaso hay que cambiarlas?, repreguntaban ellas. Sepa que si su rutina de higiene en el hogar es similar a esta, se está exponiendo a enfermedades.

Es común que muchas de las infecciones se adquieran en la propia casa, por un inadecuado hábito de limpieza. Así se da paso a males gastrointestinales, respiratorios y a problemas en la piel. Sí, pasa por no lavar a diario las toallas de cocina o por no limpiar bien las alfombras.

En el caso de las toallas, la frecuencia del lavado dependerá también de la actividad que desarrollamos. Si bien se permite cambiarlas después de tres usos, no se puede esperar tanto si usted es alguien que trabaja en actividades en las que está en contacto con los gérmenes.

Recuerde que la mayor parte de las enfermedades transmisibles en el hogar se da en el baño. Por lo tanto, es fundamental lavarse bien las manos con agua tibia y preferir jabón líquido, recomienda Mario Paredes, médico con maestrías en Epidemiología y en Medicina Tropical. “Para la desinfección del baño no puede pasar más allá de una semana. No lo haga con productos nocivos, utilice cloro y detergente, con agua tibia o caliente”, explica.

Además, si tiene artículos de limpieza para el baño, no use los mismos para la cocina o para los muebles. Aunque pueda parecer algo obvio, este profesional explica que mucha gente comete el error de usar el mismo trapo para todo, incluso para la limpieza del carro, lo que provoca contaminación cruzada.

Es importante que tenga en cuenta que cuando se tiene mascotas, hay que extremar aún más los cuidados dentro de la casa.

Miriam Pita, dermatóloga, jefa de Emergencia de la clínica Kennedy Alborada y magíster en Administración hospitalaria, dice que cuando se tiene mascotas y no se cambian las sábanas como se debe, se puede producir una alergia, una infección a la piel. “Si tengo una rasgadura, una lesión y me acuesto en algo sucio, eso se me puede hacer una celulitis, una erisipela”.

La profesional sugiere que en el caso del área de la cocina, para quienes consideren que lavar los trapos tan seguido es un problema por la falta de tiempo, se opte por las toallas desechables. Dice que aunque a algunos les pueda resultar caro, es la mejor prevención para evitar gastos por enfermedad.

Y hay otros errores comunes, como el no preocuparnos de la limpieza de los colchones. Un estudio de 2004, desarrollado por el alergólogo Romel Espinosa, detectó que el 90 % de los colchones de Guayaquil tenía más de 500 ácaros, que son esos enemigos invisibles que causan alergias a las personas con predisposición.

El alergólogo Iván Chérrez, magíster en Investigación y Epidemiología Clínica, recomienda sacar el colchón al sol al menos una vez al mes, porque así se mueren los ácaros.

Así que cuide el entorno en el que pasa gran parte de su vida, especialmente con los artículos y los sitios en los que está en más contacto. EXPRESO les presenta una guía práctica para que conozca cuál es la correcta forma de higiene.