Hazana en Mexico

Abrazados. Saltando y llorando. Corriendo por toda la cancha y dedicando el triunfo al medio centenar de ecuatorianos que llegaron hasta el Olímpico Universitario. Los jugadores de Independiente del Valle vivieron, sin duda, la noche más feliz de su vida. Clasificaron en los penales (5-3) a las semifinales de la Copa Libertadores de América, tras escribir una verdadera hazaña.

Y el sabor fue más dulce porque tuvieron que remar contra la corriente casi desde el inicio. A los 17 minutos ya perdían por dos goles y no encontraban la forma de controlar el balón. Las cosas se complicaron aún más a los 55 minutos cuando fue expulsado el defensa izquierdo Luis Ayala.

Así, con dos tantos en contra y con un hombre menos, Independiente no tuvo más remedio que jugársela completa. Confió en sus defensas y lanzó el resto del equipo al ataque. Y tuvo premio. Consiguió el descuento tras un tiro libre de Júnior Sornoza. Había posición adelantada de Arturo Mina, es cierto; pero si el árbitro la bendijo, que Independiente aproveche y disfrute.

Y así fue, mantuvo su firmeza en la marca con el arquero Librado Azcona seguro en todas sus intervenciones y con un José Angulo luchador en la cancha rival. Los demás, igual de importantes, se dedicaron a cerrar todos los espacios.

Y el marcador no se movió, por lo que la serie tuvo que definirse en los penales.

Allí Azcona volvió a vestirse de héroe. Atajó un solo penal, pero fue suficiente porque los del Valle no fallaron ninguno. Además, Azcona lo hizo ante Ismael Sosa, el volante que le hizo los dos goles durante el partido.