No hay como rastrear aun a pescadores artesanales

Los sistemas de rastreo satelital son tan necesarios, que el requisito para acceder a un crédito vehicular es instalarlo en la unidad.

Esa necesidad es tan importante también para los pescadores artesanales, que enfrentan no solo naufragios, sino a los delincuentes que se llevan pesca y motores. Lo interpreta así Héctor Pesántez, gerente de operaciones de Agusegpro, en diálogo con EXPRESO.

Mediante resolución del 31 de marzo de 2014, el viceministerio de Acuacultura y Pesca adjudicó al hoy Consorcio Vehsmart-Vistaspac el contrato del proceso precontractual de subasta inversa para la adquisición, instalación y tiempo aire de los dispositivos de monitoreo satelital de embarcaciones pesqueras artesanales con un plazo de ejecución de 180 días, contados a partir del pago del anticipo. Hasta hoy el compromiso no se cumple.

La empresa consultada por este medio, acusa a las autoridades de dar largas al asunto, mientras la Secretaría Técnica de Transparencia emitió un informe detallado que ha puesto a disposición de la Contraloría y Procuraduría del Estado: “El viceministerio no solo no cumplió con entregar la información solicitada sino que tampoco ha emitido criterio que permita desvirtuar lo afirmado por el consorcio”.

La Secretaría de Transparencia concluye también que hay “presunción de la existencia de irregularidades en la ejecución del contrato”. El consorcio puso una demanda ante el Fiscal de lo Penal de Manta porque supuestamente las autoridades no les han facilitado la colocación de los aparatos.

Diario EXPRESO buscó un pronunciamiento del viceministerio, pero hasta el cierre de la edición el departamento de Comunicación no lo había enviado. Los empleados de la entidad tuvieron que evacuar sus oficinas en Manta luego de los dos sismos de ayer, dijo a através de un mensaje.

Los dispositivos permitirán no solo ubicar a las embarcaciones de los pescadores artesanales, sino que en caso de emergencia estos podían enviar una señala de pánico, imprescindible para casos de naufragio o robos.

Pesántez dice que se trata de un rastreo similar al de un vehículo. “Con eso se logra mayor seguridad para los que realizan faenas de pesca; a veces se dañan los motores y se quedan a la deriva; por otro lado recordemos que el delito de piratería sigue activo”.

Hasta noviembre de 2015, 276 motores fuera de borda se contabilizan entre las pérdidas de los artesanales, por la acción de la delincuencia que opera en altamar. Por tanto “sirve apara evitar el robo de embarcaciones, de motores, de la pesca”.

No solo se puede enviar una señal de auxilio (botón de pánico), hay un equipo que transmite una señal de audio, es decir, se puede escuchar lo que se dice en ese momento. Pero a pesar de la importancia, “si hablamos de pesca artesanal su uso es casi nulo”, manifiesta el experto en seguridad.

Los utilizan los camaroneros en los camiones que transportan los crustáceos desde las camaroneras hasta las empacadoras o hasta los puertos de destino, para evitar robos.

Hasta finales de 2013 el viceministerio de Acuacultura y Pesca pretendía instalar los primeros 600 dispositivos de monitoreo con distintas empresas operadoras de las zonas, los primeros fueron puestos en embarcaciones de Santa Rosa (Santa Elena).

La colocación de los aparatos se completaría gradualmente -dijo la entidad en esa época- hasta llegar a 17.000 embarcaciones artesanales del país, en las provincias de El Oro, Esmeraldas, Guayas, Manabí y Santa Elena. Con ellos “el pescador artesanal se sentirá más seguro y precautelaremos su seguridad en el mar”, había dicho la autoridad a la prensa.