
Mas hambre y menos gasolina en Venezuela
Extensas filas se registraban ayer en gasolineras de Caracas y otras ciudades venezolanas, tras una falla logística que afecta el suministro y genera nerviosismo entre los conductores.
Extensas filas se registraban ayer en gasolineras de Caracas y otras ciudades venezolanas, tras una falla logística que afecta el suministro y genera nerviosismo entre los conductores.
Los usuarios se agolpaban en algunas gasolineras que fueron reabastecidas desde la noche del miércoles. “He visitado cuatro o cinco bombas y ha sido imposible surtir mi vehículo. He venido acá como última alternativa y logré por suerte llenar el tanque”, dijo José Torres de 50 años, en una estación del este de Caracas.
El vicepresidente de suministro de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Ysmel Serrano, informó la noche del miércoles que retrasos en el transporte marítimo causaron el problema que, aseguró, está siendo atendido. “Contamos con suficiente gasolina producida en nuestras refinerías. Hacemos un llamado a la calma”, tuiteó.
El líder sindical petrolero Iván Freites, un feroz crítico de Pdvsa, lo desdijo. “No hay inventario, esta vez la situación está más grave. Deberíamos tener inventario para unos 15 días de consumo nacional y si tenemos para dos, es mucho”.
La nafta que surte a Caracas llega desde Puerto La Cruz, en Anzoátegui, aunque Serrano no detalló el origen de la falla.
“Si tienes carro, tráelo y échale rápido porque esta gasolina se acaba hoy”, advirtió un empleado de una gasolinera donde se apreciaban dos filas extensas de vehículos, en la avenida Francisco de Miranda.
Ese centro de servicio había cerrado el miércoles, al igual que varios de la ciudad. Algunas personas se quedaron sin combustible en las colas y tuvieron que empujar sus carros.
Venezuela tiene las mayores reservas petroleras y la gasolina más barata del planeta. El litro de 91 octanos cuesta un bolívar (0,0014 dólares a la tasa oficial más alta); el de 95 octanos, seis bolívares (0,0084 dólares).
Mientras, en los estados Zulia y Táchira, donde se presentan fallas en el suministro desde hace varios meses, varias estaciones dejaron de funcionar desde el miércoles.
En Maracaibo y San Cristóbal, capitales de Zulia y Táchira, respectivamente, usuarios se apiñaban en las abiertas.
Esta situación suma un dolor de cabeza más a los venezolanos, que enfrentan una escasez crónica de alimentos y medicinas, la inflación más alta del mundo (proyectada por el FMI en 1.660 % para este año) y una criminalidad galopante.
“No hay comida, no hay medicinas, no hay gasolina, no hay agua, no hay luz, lo único que hay es un Gobierno de corruptos e indolentes”, se quejó en Twitter el diputado opositor Miguel Pizarro.
El canciller mexicano, Luis Videgaray, declaró al periódico Wall Street Journal que países latinoamericanos sumados a EE. UU. y Canadá preparan una resolución en la Organización de Estados Americanos (OEA) para presionar a Venezuela a que libere a los opositores detenidos y adopte un calendario electoral.
“Sentimos que ha llegado el momento de actuar”, dijo Videgaray. Precisó que han reunido el apoyo de 14 naciones, pero se necesita la firma de al menos 18. Se han negado a adherir “aliados más próximos de Venezuela, como Ecuador, Bolivia, Nicaragua”, dijo.
Incursión
Santos envía militares a Arauca
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, rechazó ayer enfáticamente la incursión de militares de Venezuela en territorio colombiano y anunció que “personal militar” fue desplazado a la zona para garantizar la soberanía, tras una conversación con su par venezolano, Nicolás Maduro.
El campamento militar venezolano, donde levantaron una bandera, fue instalado el pasado martes en el fronterizo departamento de Arauca. “Me ha asegurado (Maduro) que ha ordenado el retiro de las tropas del territorio colombiano”, añadió Santos en una alocución.