
Su gusto por las matematicas la llevo a los sistemas
Cristina Abad es guayaquileña, ingeniera en Sistemas de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, con una maestría y PhD en Computer Sience de la University of Illinoise at Urbana-Champaign. Su especialidad son los Sistemas Distribuidos, es decir, aquellos que corren en más de una computadora a la vez, generalmente con la idea de procesar más datos, de forma más eficiente y tolerante a fallos.
Se inclinó por las ciencias computacionales gracias a su gusto por las matemáticas. Le pasó por la cabeza estudiar Diseño Industrial o Diseño Gráfico, pero la idea de aprender más de lo que la apasionaba, la atrapó. Hoy ejerce como profesora de la carrera de Ingeniería en Ciencias Computacionales, en las materias: Sistemas Operativos, Sistemas Operativo Avanzados y Sistemas Distribuidos, además coordinadora de investigación de la Facultad de Ingeniería en Electricidad y Computación (FIEC), en la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol).
Acaba de ser seleccionada en un programa para profesores investigadores universitarios de Google: “Google Faculty Research Award”. Su propuesta fue “Clustering of Stochastic Processes from Request Streams for Workload Modeling and Synthetic Generation”, la cual se basa en mejorar las pruebas de rendimiento que se le pueden hacer a un sistema de almacenamiento de datos antes de venderlo o sacarlo a producción. Fue evaluada por tres meses, seleccionada y será financiada con $ 40.700 para llevarse a cabo.
Este programa es extremadamente competitivo y recibe excelentes propuestas, todos los años. La idea de Cristina, que debería lograrse en un año, fue seleccionada entre menos del 15 % de las propuestas presentadas por investigadores de todo el mundo.
Pero, las matemáticas y los sistemas no lo son todo, en sus ratos libres disfruta de los paseos a la playa junto con su familia, escuchar música y leer ciencia ficción.
Sobre ser mujer en una carrera en la que los hombres aún son mayoría, dice no haber sentido ningún tipo de limitaciones, pero se lo atribuye a la seguridad y confianza que le tiene a su ser. Aún recuerda cómo se estaba quedando fuera de un concurso de matemáticas en el colegio porque según su profesor “ya habían muchas mujeres” e insistió incluso ante los directivos, participó y destacó.