
Guillermo Lasso: “No sere complice de un fraude”
Se ha declarado en pie de lucha. Guillermo Lasso, en su primera comparecencia pública desde el anuncio de “anomalías” ante la prensa, se ha presentado sin eufemismos: “Un demócrata no puede ser cómplice de un fraude”, vociferó desde Guayaquil. Es la pr
Se ha declarado en pie de lucha. Este miércoles 5 de abril, Guillermo Lasso, en su primera comparecencia pública desde el anuncio de “anomalías” ante la prensa, se ha presentado sin eufemismos: “Un demócrata no puede ser cómplice de un fraude”, vociferó desde Guayaquil. Es la primera vez que usa la palabra con todas sus letras.
Lo hizo en compañía de una delegación opositora que abarcó a Pachakutik, Unidad Popular, Adelante Ecuatoriano y una nutrida representación de CREO, su movimiento. Ningún delegado de SUMA, su aliado en la papeleta y movimiento fundado por el alcalde Mauricio Rodas de Quito, estuvo presente en la tarima. Mucho menos el PSC, aún sin reconciliación en la tendencia.
Fue ante la prensa donde mostraron por primera vez lo que consideran suficiente para reclamar la elección. Detrás de Lasso, en decenas de cajas membretadas, se apilaron las 1.795 actas con supuestas irregularidades que presentarán como prueba ante la impugnación inminente.
“No tenga ninguna duda: vamos a impugnar y vamos a pedir el reconteo voto a voto”, dijo Aparicio Caicedo, su principal asesor jurídico y encargado a partir de ahora de la compleja pelea jurídica que se avecina en su intento por dar la vuelta a la proclamación de Lenín Moreno como vencedor. Un hecho inédito.
Se sustentan en el trabajo del Control Electoral de CREO, a cargo de Cesar Monge, presidente del partido. Monge mostró a la opinión publica ejemplos de las muchas irregularidades que denunciarán formalmente: actas sin firma, actas con firmas adulteradas, actas con resultados invertidos.
La parte dura de la denuncia, sin embargo, se centra en el 4 % de las actas que difieren abismalmente de la proporcional y reñida votación registrada en el 96 % restante del país. Estas actas, en lugar del 50-50 % que se dio el domingo electoral, daban de un 80 % a favor de PAÍS y un 20% a favor de CREO.
Esas mesas aisladas de la corriente general, identificadas por CREO principalmente en Guayaquil y zonas rurales del país, son acusadas de fraudulentas. Allí se juegan casi 600 mil votos. Decisivos para una elección cuyo margen de diferencia se limita a casi 300 mil votos entre ambos candidatos.
Lasso ha hecho un llamado para acudir a las calles. Y ha criticado la actitud “cómoda” de quienes se ajustan al resultado. Sin nombres aún los ha calificado como “los enemigos de la democracia”.