Andersson Boscán Pico

boscana@granasa.com.ec Guayaquil

Las negociaciones no están cerradas hasta que las candidaturas estén inscritas.

Alianza PAIS tiene eso en mente. Por eso ayer, cuando Centro Democrático daba por cerrado su apoyo a Paco Moncayo (ID), los negociadores verdeflex entraron en acción en un intento desesperado por mantener a su principal aliado en Guayas, Jimmy Jairala, con una contraoferta electoral. La centroizquierda se juega la puerta de ingreso a la Costa por parte de candidaturas fuertes en la Sierra.

Menos ‘in extremis’ ha resultado la pugna en la centroderecha. La campaña de Guillermo Lasso se anota esta semana un doble golpe en Compromiso Ecuador. El apoyo de SUMA (ya sellado) y de Podemos (por anunciarse) termina de desbaratar los orígenes de La Unidad a su favor; ambas negociaciones iniciaron tras la nominación de Cynthia Viteri en la coalición, tres meses atrás.

La larga guerra de apretones de mano, que ha mantenido en suspenso a las dos grandes tendencias, encuentra así su resolución en el arranque oficial de la precampaña.

La campaña de Lasso ficha a Paúl Carrasco y su partido

Cruzará la delgada acera ideológica que separa a La Unidad de Compromiso Ecuador. El prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, prevé hacer público su acercamiento electoral a Guillermo Lasso como candidato a la presidencia, este viernes en Guayaquil. Y su movimiento, Podemos, mantiene una activa negociación para anunciar un acuerdo electoral con CREO en Azuay, según confirmaron a EXPRESO fuentes de ambas formaciones.

El apoyo de Carrasco se concibe como una doble victoria para Lasso. Por un lado, su caudal electoral en la zona busca captar a la provincia más indecisa del país (más del 65 %) y, en palabras de un alto dirigente de CREO, conceder “ventaja en la matemática política”, en un espacio donde “el oficialismo está enterrado, el alcalde de Cuenca (Marcelo Cabrera, que apoya a Moncayo) está mal valorado y La Unidad está perdida”.

La Unidad, que junto a Mauricio Rodas (SUMA) ayudó a fundar Carrasco en sus primeras reuniones con Jaime Nebot, recibe un segundo y notable abandono en el día del arranque electoral.

De hecho, Esteban Bernal, el jefe de la campaña que llevó a Carrasco y Cabrera al poder, en 2014, y que se ubicaba con opciones para liderar la lista de La Unidad, puede convertirse en la pieza clave del nuevo acuerdo con CREO. “Esto va a cambiar el tablero porque el caudal electoral de ambos partidos se complementa”, dice.

Con dos de los tres fundadores de La Unidad rodeando a Lasso, sus voceros no pierden oportunidad de regocijo. Lourdes Cuesta, presidente de CREO en Azuay, lo zanja en dos líneas que parafrasean a Nebot, durante el lanzamiento de Cynthia Viteri: “ellos dejaron La Unidad porque Lasso es el hombre”.

Jairala tiene “prácticamente cerrado” el pacto con Moncayo

Cuando su directiva lo daba por sentado, Alianza PAIS presentó a Centro Democrático (CD) una contraoferta para evitar su apoyo a Paco Moncayo.

“El acuerdo con Moncayo está prácticamente cerrado”, aseguraba a EXPRESO un alto representante de la directiva de CD, cercano al prefecto Jimmy Jairala.

Técnicamente, así era. El acuerdo con la Izquierda Democrática (ID) concedió a Jairala el encargo de liderar las listas provinciales en Guayas, su mayor fortaleza, Chimborazo y las provincias del Oriente; todos estos, parajes donde CD ha desarrollado estructuras y donde el propio Jairala ha hecho presencia este año.

Y aunque en las listas nacionales, tanto CD como ID convinieron ir por separado, ante un método más benevolente con las figuras que con el voto en plancha; el apoyo de Jairala es algo más que la puerta de entrada para Moncayo a Guayas. Aún con los detalles pendientes, una figura cercana al prefecto como el exdirigente deportivo Mario Canessa se mantiene en la terna del binomio de Moncayo, como adelantó este Diario.

El anuncio oficial, sin embargo, se postergará hasta mañana, cuando tendrá lugar la convención de CD. Esto se debe, según confiaron fuentes del partido a este medio, a una “propuesta de última hora” con la que Alianza PAIS buscaba retener a su aliado. La primera oferta de PAIS, “apetecible por el voto en plancha”, no bastó para convencer a un movimiento en su debut nacional, por limitarse a Guayas. La nueva propuesta mejoraba las condiciones. Y devolvió a Jairala al análisis. Eso no bastó para que el “prácticamente cerrado”, en CD y en la ID, se entendiera borrado.