El piloto va por su tercera participación en el rally. Tiene un auto nuevo, más experiencia y está mejor preparado en el aspecto físico.

Guayasamin, un tricolor en Dakar

La tercera será la vencida. De eso está convencido el piloto ecuatoriano Sebastián Guayasamín. Él competirá en el Rally Dakar 2017, que se desarrollará del 2 al 14 de enero. Cruzará por ciudades de Paraguay, Bolivia y Argentina.

La tercera será la vencida. De eso está convencido el piloto ecuatoriano Sebastián Guayasamín. Él competirá en el Rally Dakar 2017, que se desarrollará del 2 al 14 de enero. Cruzará por ciudades de Paraguay, Bolivia y Argentina.

El crédito nacional, de 37 años, estuvo en dos oportunidades en la competencia, pero no pudo terminar el recorrido por problemas reglamentarios y mecánicos.

Esta vez apuesta a su mayor experiencia sobre el terreno. Compitió en 2014 y 2015. Este año no participó porque su auto se dañó en la vuelta al país semanas antes del inicio del Dakar y no tuvo tiempo para repararlo. Fue como periodista y escribió para medios locales.

“Pude observar las estrategias de otros equipos y sumarlo a mi conocimiento. Todo ayuda. Es como el piloto que acumula horas de vuelo, acá se adquiere experiencia para hacerlo mejor cada vez”, dijo.

Pero no solo se basará en sus vivencias. Dedicó gran parte de su tiempo a la preparación física. Como la mayoría de las etapas será en la altura de Bolivia, él cumplió su entrenamiento en los 4.000 metros del teleférico de Quito.

Además, acudió a la cámara hipobárica (simula la falta de oxígeno), estuvo en crossfit y siguió una dieta estricta. Su copiloto, el argentino Mauro Lípez, se entrenó en su país con una máscara que dificulta la entrada del oxígeno. “Las etapas en la altura serán las más difíciles. Ahí podemos marcar diferencia”, indicó Guayasamín.

La preparación mental fue de la mano. El piloto acudió dos veces por semana al psicólogo. Está ansioso por completar la carrera y ubicarse entre los mejores, pero entiende que hay cosas más importantes.

“Tengo dos niñas pequeñas y sus fotos estarán en mi auto para tenerlas presente cada vez que deba tomar un riesgo. En casa me esperan y quiero volver a estar con ellos. Eso es lo más importante”, aclaró.

Dakar es una competencia con un alto porcentaje de riesgo. Mucho más ahora que se prohibieron los celulares con GPS y los pilotos solo se guiarán en las brújulas para llegar a sus objetivos. En la historia de la prueba, desde 1977, han fallecido 64 personas.

Guayasamín estrenará vehículo. Hasta hace dos años compitió en una Toyota Fortuner. Esta vez irá en una Hilux modificada que, asegura, tiene más potencia.

Todo está listo para la prueba. Viajará en diez días y espera que su regreso sea después de la última etapa.