Encuentro. Hubo eucaristía y adoración al Santísimo al inicio de la jornada.

Guayaquil recibe a sacerdotes y a retiristas de dieciseis paises

El Movimiento Juan XXIII dirige este encuentro religioso de tres días. Los talleres se centran en la familia. El hermano Nelson Rivera lidera la cita.

En primera fila, en un salón lleno de sacerdotes, obispos y retiristas de dieciséis países, estaba el hermano Nelson Rivera. Todos querían acercarse a él, tomarse fotos, conocerlo...

Fue él quien fundó, hace 49 años, el Movimiento Católico de Retiros Parroquiales Juan XXIII, que ayer iniciaba su sexto congreso internacional.

Estaba allí, en el Salón de los Presidentes del Centro de Convenciones de Guayaquil, junto a centenares de asistentes dispuestos a compartir una jornada de hermandad, de experiencias y de fe.

Llegó desde su natal Puerto Rico. Félix Gálvez, vicepresidente internacional del movimiento, era uno de los más complacidos de verlo en el encuentro. “Es importante tener al fundador vivo, un hombre que con el peregrinar, con la oración y el sacrificio, es un ejemplo”, comentó.

El hermano Nelson avanzaba en su silla de ruedas y comenzaba a rodearse de personas que querían saludarlo. Recordaba entonces cómo surgió este movimiento, cuando él vivía en Sabana Hoyos, el barrio más grande de Puerto Rico.

“Desde que llegué a la iglesia, me preocupaba que había poca gente en la capilla, que hoy es parroquia. Había muchos problemas de droga, familiares y sociales en la zona, además de unas 50 iglesias protestantes, mientras que el grupo que asistía a la capilla era de apenas unas 35 o 40 personas”.

A los asistentes al encuentro, que se desarrolla cada tres años, les agrada escuchar nuevamente esta historia. Saben que luego de esa preocupación, el hermano Nelson tuvo una experiencia que marcó el inicio de este movimiento.

Fue un Viernes Santo, justo el 27 de marzo de 1970, luego de que la tierra había temblado y cuando caía una fuerte lluvia, en que encendió el televisor y vio la historia de San Francisco de Asís. Supo que debía hacer algo. Entonces pidió autorización para salir a la comunidad y saber qué evitaba que la gente acudiera a la iglesia. De esa iniciativa, de pronto nació esta agrupación.

Ayer con una misa presidida por el arzobispo de Guayaquil, monseñor Luis Cabrera, empezó la jornada.

Todos agitaban sus banderas y gritaban emocionados cuando se nombraba a su país de procedencia. Habían llegado de Estados Unidos, Italia, España, Inglaterra, Puerto Rico, Perú, Colombia, Chile y Uruguay. También estaban de Haití, Honduras, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Nicaragua y de varias provincias del anfitrión Ecuador.

Es la primera vez que Guayaquil es sede de esta cita, que busca el reencuentro entre quienes trabajan por aquellos que se han alejado de la Iglesia. Con el lema ‘Familia Juan XXIII, camino a la Santidad’, durante estos tres días se dictarán talleres a los asistentes.