Ayer, en horas de la mañana, los guayaquileños alzaron su voz. Caminaron, acompañados de globos y carteles, con la finalidad de erradicar el abuso sexual infantil.

Paola Andrade y Ricardo Vélez, directores de la organización civil ‘Ecuador dice No más’, fueron los gestores de la actividad. También las personas encargadas de motivar a sus pares a denunciar aquellos actos de violencia que alteran la integridad de quienes sufren, por temor o vergüenza, en silencio: sus hijos.

Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) a nivel mundial, 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños serán abusados sexualmente antes de cumplir los 18 años. El 93 % de las veces, por familiares o personas de confianza.

Situación que, a decir de Andrade, resulta alarmante, pero no solo porque estos atropellos son perpetrados por un pariente, sino porque los padres aún sabiéndolo, en el 73 % de los casos, callan. “O bien porque no los creen o porque evitan crear conflictos dentro del clan”, dice Andrade, también víctima de violaciones de este tipo.

A la fecha en Guayaquil, los casos reportados están en un universo desconocido. “Y es que como no se denuncia, no hay registros”.

Con la caminata, la primera de este tipo que hacen, sin embargo, la entidad espera modificar esa realidad y asimismo la mentalidad de las personas e incluso las leyes.

“Necesitamos que desde prekínder se enseñe a los menores a conocer y hacer respetar su cuerpo. No queremos más prejuicios”, matizó.

Los participantes de la marcha, entre quienes hubo niños abusados, recorrieron el puente peatonal que une al malecón de la Universidad de Estatal con el parque lineal. El acto culminó a las 13:00 con charlas de prevención y un show musical. DSZ