Incidentes. Simpatizantes del oficialismo durante su irrupción en la Asamblea Nacional, ayer en Caracas.

Grupo chavista agita una sesion de la Asamblea

En una convulsionada reunión, el Parlamento de Venezuela, de mayoría opositora, llamó a una rebelión popular y a la presión internacional al denunciar un “golpe de Estado” del Gobierno, tras la suspensión del proceso de referendo revocatorio contra el

En una convulsionada reunión, el Parlamento de Venezuela, de mayoría opositora, llamó a una rebelión popular y a la presión internacional al denunciar un “golpe de Estado” del Gobierno, tras la suspensión del proceso de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.

La sesión fue brevemente suspendida por la irrupción de grupos chavistas en el hemiciclo, que fue controlada por los diputados oficialistas y la Guardia Nacional. Un par de personas sufrieron lesiones leves que fueron tratadas en la enfermería de la Asamblea.

La Asamblea Nacional (AN) declaró en su resolución final “una ruptura del orden constitucional” cometido “por el régimen” de Maduro. En ese sentido, acordó “convocar al pueblo de Venezuela a la defensa activa” de la Carta Magna “hasta lograr la restitución del orden constitucional” y “solicitar a la comunidad internacional la activación de mecanismos” para el retorno de la “democracia”.

El acuerdo exige también a la Fuerza Armada “no obedecer o ejecutar ningún acto contrario a la Constitución”.

Aunque el presidente de la AN, Henry Ramos, había señalado que se abordaría la posible apertura de un “juicio político” contra Maduro, el tema no fue discutido. Pero los diputados convocaron a una sesión el martes para evaluar “la situación constitucional del presidente”, a quien acusan de tener doble nacionalidad, venezolana y colombiana, lo que lo inhabilitaría para ejercer el cargo.

El Parlamento también decidió “proceder de manera inmediata” al reemplazo de las autoridades del Consejo Nacional Electoral (CNE) y del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), a los que la oposición acusa de ser aliados del Gobierno.

Al considerar la resolución como un “intento chimbo (engañoso) de copiar el golpe de estado en Brasil”, el jefe de la bancada del oficialismo, Héctor Rodríguez, recordó que la Asamblea fue declarada en desacato por el TSJ hace dos meses y todos sus actos son considerados nulos.

Uno tras otro los diputados opositores denunciaron la existencia de una “dictadura”. Los legisladores oficialistas acusaron a su vez a los opositores de buscar dar un golpe de Estado.

“No constituye para nada desestabilización o golpe de Estado promover un revocatorio (...) son recursos que están en la Constitución”, respondió Ramos Allup, al cerrar la sesión.

La MUD convocó a una protesta nacional el miércoles, después de que el CNE postergara hasta nuevo aviso la recolección de cuatro millones de firmas necesarias (20 % del padrón de votantes), último paso antes de la consulta.