La decisión del Ministerio de Trabajo de incluir las cargas familiares dentro del techo establecido para el pago de utilidades en las empresas tomó por sorpresa a empresarios y gremios de trabajadores.

“Creemos que es una total falta de seriedad y transparencia legal”, dijo Ángel Sánchez, presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres, que agrupa a cerca de 800.000 trabajadores a nivel nacional. Esto tras enterarse sobre la nueva disposición que dicta la Cartera de Estado, a través de un Acuerdo Ministerial firmado el pasado 22 de mayo, dos días antes de que Rafael Correa abandonara la presidencia de la República.

EXPRESO ayer publicó parte de lo que dicta este Acuerdo. Allí se señala que el límite de pago a favor de los trabajadores de la participación de utilidades de 24 salarios básicos unificados se aplicará sobre la totalidad del 15 % de las utilidades, incluyendo así al 5 % correspondiente a las cargas familiares. De esta forma, el pago no podrá sobrepasar los $ 8.784, esto sin importar si el empleado tiene cónyuge, uno o varios hijos.

Sánchez cuestiona que las autoridades hayan incluido el 5 % de las cargas en el cálculo, dentro de una normativa (Ley de Justicia Laboral) que, a su parecer, fue aprobada de forma inconsulta y violando el derecho de los trabajadores. “No fue más que una ley inconstitucional y regresiva en contra de nuestros derechos”, dijo.

Sánchez no acepta que el Gobierno tenga que regular el pago de las utilidades que se generan en el sector privado. Mucho menos que tenga que direccionar el excedente de esos ingresos al régimen de prestaciones solidarias del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) que financia la jubilación de amas de casa. “Es el Estado el que tiene que asegurar la seguridad social de los ciudadanos, no las empresas ni los trabajadores”, recalcó.

El representante de este gremio sostuvo que la derogación de esta regulación pasará a formar parte de la larga lista de pedidos que el sector busca realizar al presidente Lenín Moreno. “Él está llamando al diálogo, aceptamos esa propuesta. Nos preocupa que haya diálogo pero sin un verdadero debate”. La solicitud para reunirse con él, dijo, ya fue realizada. No obstante, aún esperan una respuesta. LZR