Andy Murray. Inédito: Consiguió algo que no había podido en su carrera, ser el número uno del mundo, puesto en el cerró el 2016.

Los grandes inician el 2017 sin deudas

El año 2016 sirvió a casi todas las grandes estrellas mundiales del deporte para aumentar su palmarés o ganar trofeos que se les resistían. Solo Leo Messi, que persigue un título con Argentina desde hace tiempo, volvió a quedarse en el intento, perdiendo la final de la Copa América Centenario ante Chile.

Nico Rosberg, segundo las últimas temporadas precedentes en Fórmula 1, pudo desplazar a Lewis Hamilton y fue campeón para luego anunciar su retiro; Novak Djokovic ganó Roland Garros, el único Grand Slam que le faltaba; Andy Murray a su vez se hizo al fin con el puesto de mejor jugador mundial, mientras que Michael Phelps y Usain Bolt aumentaron su leyenda.

Por su parte, Marc Márquez sumó su tercer título mundial de MotoGP y entró en el Top 10 de la historia en la especialidad, lo mismo que Chris Froome con su tercer Tour de Francia, y LeBron James con su tercer anillo de la NBA al ganar con los Cleveland Cavaliers.

Incluso Cristiano Ronaldo ganó un torneo internacional para la pequeña Portugal, la Eurocopa, derrotando en París a Francia, en un buen año para él en que logró la Champions, lo mismo que Neymar logró su segundo título internacional, tras la Copa de las Confederaciones 2013, con el oro olímpico de Río 2016, el único trofeo importante que faltaba en la historia de la Canarinha.

Argentina también sumó una importante deuda al ganar su primera Copa Davis de tenis, tras cuatro finales perdidas, mientras que Nueva Zelanda volvió a dominar en el rugby, ganando el Rugby Championship, por decimacuarta vez.

También brillaron el nadador estadounidense Michael Phelps, quien se retiró tras los Juegos Olímpicos de Río, después de haber ganado 28 medallas, récord histórico de la competición, y el atleta jamaiquino Usain Bolt, que repitió en Río 2016 el triplete de la velocidad de 100, 200 y 4x100 metros, por tercera vez en unos Juegos Olímpicos, como había hecho en Pekín 2008 y Londres 2012.

“Voy a dar a la gente la oportunidad de verme en mi último Mundial. Esta temporada de 2017 la correré por los aficionados”, añadió el jamaiquino, quien no solo destaca por su brillo como atleta, sino también por su carisma.