Jorge Glas se encomienda a la familia. El vicepresidente insiste, a través de una carta dirigida a sus hijos, en que no tiene nada que ver con el delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht por el que el martes le llamó a juicio el juez Miguel Jurado.

Desde la cárcel 4, en el norte de Quito, el vicepresidente sin funciones se vale de la práctica epistolar para enviar sus mensajes a sus correligionarios de partido y a los más allegados.

La última misiva del 14 de noviembre fue para sus hijos. “Su padre está preso porque fue frontal y por haber dado siempre la cara. Su padre nunca huye”, reflexiona. Les manda, además, un mensaje de fortaleza. “Recuerden también que el Evangelio nos manda a luchar, esforzarnos y ser valientes”, les dice.

Antes que Glas, su esposa Cinthia Díaz también recurrió a la Biblia. Le mostró el libro al juez Jurado el 10 de octubre, cuando se iba a realizar la audiencia de sustitución de la prisión. Heriberto Glas, hermano del vicepresidente, ha acudido a las audiencias en la Corte. Mientras Norma Espinel, su madre, estuvo en Barcelona, España, a inicios de noviembre. Ella aparece en una reunión con simpatizantes de PAIS pidiendo ayuda para su hijo y criticando a la consulta del presidente Moreno. Exhibía un cartel que decía: “¡Resiste hijo mío!”.

Los mensajes del segundo mandatario se están difundiendo en su Twitter con la aclaración de que temporalmente la cuenta no es administrada por él.

Ante los militantes defendió la década ganada, ratificó su inocencia y habló de falta de pruebas. El juez Jurado, sin embargo, leyó el martes 182 elementos que fundamentan su llamado a juicio.

Desde la acusación fiscal, sus más fieles defensores en PAIS se sumieron en el silencio, del que ahora parecen resurgir. El 13 de noviembre el excanciller Ricardo Patiño escribía: “Nuestra solidaridad contigo Jorge. Creemos en tu inocencia a pesar del linchamiento mediático orquestado en tu contra”.

El único que siempre lo ha defendido a capa y espada en las redes sociales es el expresidente Rafael Correa, radicado en Bélgica.

Ayer resucitaron más voces. Marcela Aguiñaga precisó que “¡Mientras no haya sentencia, se mantiene el estado de inocencia!”. Fernando Alvarado le envió fuerza. “El tiempo pondrá todo en su lugar, los sacrificios y las miserias recibirán su merecido en la proporción que les corresponda, y la historia se encargará de que no se olviden esos nombres”, dijo.

El procesado de mayor rango

Jorge Glas es el funcionario activo con más alto rango enjuiciado por la corrupción de Odebrecht.

Su caso tiene dos lecturas. El exfiscal Franklin Bravo cree que es una situación grave para el país porque se determina que durante su gestión como ministro y como vicepresidente “encabezó una red de corrupción aprovechándose de sus funciones”.

Afirma que es grave porque fue “un hombre de confianza del expresidente Rafael Correa”.

El exministro de Gobierno Mauricio Gándara considera que el caso de Glas tiene un mensaje. “Para el país significa que en medio de tanta vergüenza podría significar que sí se pueden iniciar juicios a un funcionario de alto rango en funciones”, señaló.

Agregó que él se quedó porque “pensaba que nunca le iban a tocar”.

Correa carga contra la justicia

El expresidente Rafael Correa descalificó la decisión de la justicia de llevar a juicio a Glas, por su supuesta implicación en la trama de sobornos de Odebrecht. En un mensaje en Twitter el exmandatario defiende que no existen pruebas para juzgar al vicepresidente y censuró que el fiscal general, Carlos Baca, no haya acusado al exdirector de Odebrecht en Ecuador, Conceição Santos, que fue exonerado la semana pasada debido a que cumple condena en Brasil en relación al mismo caso. Correa sostiene que el caso de su correligionario Glas “pasará a la historia como una de las más crueles injusticias”. Hasta el momento, el presidente Lenín Moreno no se ha pronunciado públicamente sobre el enjuiciamiento de Glas.

“La Fiscalía cometió fraude procesal”

Para Eduardo Franco Loor, abogado del vicepresidente sin funciones Jorge Glas, el que la Fiscalía se haya abstenido de acusar a los directivos de la constructora Odebrecht, pero pese a ello incluir el testimonio de José Santos como indicio en contra del segundo mandatario, es incurrir en fraude procesal. “La sentencia de Brasil tenía que ser legalizada en el Ecuador, reconocida y homologada como lo disponen el artículo 102 y siguientes del Código Orgánico General de Procesos y... eso no ocurrió”, argumentó. Este añadió ayer, durante una rueda de prensa, que Glas será declarado inocente, pues no se logrará demostrar que este recibió dinero a través de su tío Ricardo Rivera, también detenido. “No hay pruebas de lo que se lo está acusando, ni vídeos ni nada”.MTN