Cinthia Díaz, esposa del vicepresidente Jorge Glas, ingresó por pocos minutos a la audiencia que se desarrolló en el mezanine de la Corte Nacional portando una Biblia que mostró varias veces al juez.

Glas elige seguir en la carcel

Jorge Glas, vicepresidente sin funciones, prefirió esperar encarcelado la audiencia preparatoria de juicio por el presunto delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht, que será el lunes en la Corte.

Jorge Glas, vicepresidente sin funciones, prefirió esperar encarcelado la audiencia preparatoria de juicio por el presunto delito de asociación ilícita en el caso Odebrecht, que será el lunes en la Corte.

En esa diligencia Glas espera que el fiscal Carlos Baca no lo acuse o que el juez Miguel Jurado dicte sobreseimiento del presunto delito al que fue vinculado el 29 de agosto y que tiene como uno de los 18 investigados a su tío Ricardo Rivera.

Por eso ayer desistió de seguir con el pedido de sustitución de la prisión dictada en su contra por el juez Miguel Jurado, quien revocó la prohibición de salida del país por existir riesgo de fuga.

La audiencia para revisar la prisión del vicepresidente ni siquiera se había instalado cuando la secretaria leyó el escrito presentado unos minutos antes por la defensa de Glas. Eduardo Franco Loor comunicaba al juez que su cliente ya no estaba interesado en la revisión de la medida cautelar.

Ni bien el juez acogió el pedido, Franco abandonó la sala. También lo hizo Cinthia Díaz, esposa del vicepresidente, quien había ocupado uno de los puestos en la primera fila de la audiencia.

Ella se dirigió al menos por tres ocasiones al juez levantando su Biblia. Antes de dejar la sala también le enseñó el libro sagrado de los cristianos y le expresó alguna bendición.

Ya fuera de la sala, en la planta baja de la Corte, Franco explicó a un enjambre de periodistas que por el sentido de oportunidad, ya que el lunes es la audiencia preparatoria de juicio, esperaban “que ese día brille la verdad”. Insistió en que Glas se ha sometido a la justicia y espera salir en libertad, ya sea porque el fiscal se abstenga de acusarlo o porque el juez dicte un sobreseimiento.

Pero el escrito de Glas no fue el único que se conoció antes del inicio de la audiencia. La Fiscalía comunicó al juez que desistió del juicio abreviado que debía iniciar hoy en contra de Képler Verduga, José Catagua y Gustavo Massuh. Los tres, en testimonios adelantados, reconocieron los hechos y asumieron la responsabilidad como presuntos intermediarios de Odebrecht para el pago de coimas.

La Fiscalía justificó que no hubo acuerdo y el juez dejó sin efecto la convocatoria al juicio previsto para este día.

En otro escrito, el Centro de Rehabilitación de Guayaquil comunicó al juez que el tío del vicepresidente guarda prisión en la celda 203, que es la destinada a adultos mayores. Con ello se cumplía lo dispuesto por el juez la semana pasada.

Rivera está detenido desde el martes 3 de octubre. El día anterior el juez Jurado había revocado el arresto domiciliario del que se beneficiaba el tío del vicepresidente. El pedido lo hizo el fiscal Baca, quien presentó un informe que alertaba de riesgo de fuga. También indicaba que Rivera no utilizaba todo el tiempo el dispositivo electrónico.

La revelación de la trama de sobornos de Odebrecht la hizo el Departamento de Justicia de Estados Unidos en diciembre del año pasado.