Es decano de la Facultad de Economía de la Universidad Ecotec. Fue subdirector provincial de Riesgos de Trabajo en el IESS y director regional de Industrias Intermedias del Ministerio de Industrias y Productividad.

Gino Cornejo propone frenar la adiccion con el deporte

“La cantidad de jóvenes consumidores de droga en Guayaquil es alarmante”, lamenta Gino Cornejo, de 37 años y candidato a la Alcaldía de Guayaquil por el partido Adelante Ecuatoriano Adelante, Lista 7.

“La cantidad de jóvenes consumidores de droga en Guayaquil es alarmante”, lamenta Gino Cornejo, de 37 años y candidato a la Alcaldía de Guayaquil por el partido Adelante Ecuatoriano Adelante, Lista 7.

Como enfatiza que sus propuestas de campaña van enfocadas a la gente, una de las más importantes, explica, radica en disminuir el consumo: erradicar el problema. “Los rehabilitaremos y luego los reinsertaremos a la sociedad. Ellos serán un gran aporte a la economía local”, precisa.

¿Cómo lo hará? Cornejo tiene estructurado un plan al que ha denominado ‘Alcaldía de Guayaquil Sporting Club’, que consiste en la construcción de clínicas de rehabilitación en cada distrito, que den servicio ambulatorio y de internamiento.

Cuántas levantará en cada sector es un punto que aún no lo tiene definido. Sin embargo, explica, que todas, además de contar con especialistas con trayectoria, en el tema, tendrán escuelas deportivas de fútbol que buscarán profesionalizar, sobre todo, a los jóvenes. Y, asimismo, centros de capacitación artesanal que les enseñarán desde electricidad y mecánica, hasta pintura, ebanistería y soldadura.

“Todo contratista municipal tendrá la obligación de emplear un porcentaje de estos jóvenes en etapa de reintegración laboral. Con ello aseguraremos además que tengan trabajo”, menciona.

De llegar a la alcaldía, el candidato asegura que arrancará con el proyecto con inmediatez. Para concretarlo, calcula que invertirá 600.000 dólares, que saldrán del presupuesto municipal y del apoyo de las empresas privadas.

Para la doctora Julieta Sagnay, médico psiquiatra y especialista en adiccionología, una propuesta encaminada a la ayuda de adictos suma; pero para que funcione, hace énfasis, es necesario tener claro los modelos de atención que van aplicar durante el tratamiento. “Hay que tener un modelo que se adapte a nuestra cultura. No basta con tomar modelos del Primer Mundo, que aquí no del todo funcionarían”, acota.

Por ello apunta como solución a una prevención en las escuelas, al tratamiento a las familias de los adictos y a trabajar en la voluntariedad.

“Se pueden abrir centros gratuitos, pero si no se trabaja en la voluntariedad, los chicos no irán allí a rehabilitarse. Y si no se trabaja con la familia esas clínicas se convertirían en hoteles. Si la familia no sabe cómo tratar al adicto en rehabilitación, si hay alguien de la familia que también consume, hay muchas probabilidades de que el paciente recaiga”. Eso debe estar claro, explica.

Éricka Cueva, directora del centro de recuperación Un Nuevo Reto, en el Guasmo Sur, coincide con ella al hacer hincapié en que más que multiplicar los centros, se deberían hacer convenios con los más de 300 centros que no logran sacar la licenciatura ni el permiso de suelo y bomberos, por la serie de trámites burocráticos que se les ha impuesto.

“Construir más clínicas, ¿dónde? Para eso que nos subsidien y nosotros damos el servicio gratis. A más de infraestructura y el territorio, nosotros tenemos la vivencia y entendemos a fondo la situación, porque también fuimos adictos”. El problema de la adicción no es un tema que se trata a la ligera, sentencia.

Sin embargo, entre los padres de los consumidores y estos, hay opiniones divididas. Por un lado están quienes apoyan la gestión, al pensar que el deporte podría motivarlos y ayudarlos a reintegrarse; y por otro, los que creen que estos centros, “así construya 20”, no están bien direccionados.

“Nos hemos cansado de decir que lo que necesitamos es un solo centro. Un solo instituto de acceso libre y con todos los servicios. Que si ahí les enseñan fútbol o alguna artesanía, bienvenido sea. Mas lo que nos importa es que los sanen y adecuadamente”, señala Jorge Lascano, padre de un menor que está sumergido en las drogas; y considera que al hacer varias clínicas, ninguna podría atender debidamente.

“Y es que quien mucho abarca poco aprieta”, piensa también Daniela Mena, madre de un consumidor, que se inclina por la idea de que esos recursos sean destinado a un solo sitio.

Entre las propuestas de Cornejo también consta reducir la congestión vehicular en Guayaquil, a través del transporte fluvial, el uso de bicicletas y un monorriel elevado.