
Las garitas se blindan con los protocolos
Definen los mecanismos de seguridad para urbanizaciones. El Ministerio del Interior tiene en la mira a empresas ilegales.
La noche del 13 de marzo, seis hombres que se identificaron como policías ingresaron a Ceibos Norte para someter al montenegrino Fadil Kacanic y a la ecuatoriana Elsa Gallegos Chacón. Al día siguiente ambas personas fueron encontradas muertas en la comuna Casas Viejas, de la parroquia Chongón.
Los celadores de la urbanización fueron sorprendidos con una orden de allanamiento, que resultó falsa. Tampoco lograron identificar a los sujetos.
A situaciones de este tipo están expuestas las ciudadelas, incluso las que pagan por el servicio de seguridad privada.
Precisamente ese fue el tema que se trató ayer en una reunión en la Jefatura de Policía de la Zona 8, cita en la que se abordaron los protocolos a seguir en caso de allanamientos ordenados por la Fiscalía en conjunto con la Policía Nacional, para que los guardias privados identifiquen la idoneidad del procedimiento. Representantes del Ministerio del Interior, Fiscalía y de la Asociación Nacional de Empresas de Seguridad Integral participaron en la jornada.
En septiembre del 2017, el Ministerio del Interior creó la Dirección de Regulación de Servicios de Seguridad Privada. Doscientas empresas funcionan en Guayaquil, lo que representa el 30 % a nivel nacional.
Jorge Villacreses encabeza el gremio de las compañías de seguridad. Informó que en la capacitación de los celadores se incluirán métodos para identificar las cédulas de ciudadanía y las credenciales policiales.
Guillermo Rodríguez, subsecretario de Orden Público, aclara que lo de Ceibos Norte es un caso particular “porque los procesos y protocolos de la Policía Nacional están plenamente definidos”. “Estamos brindando esos insumos a las administraciones de las urbanizaciones y a las empresas de seguridad para que desarrollen sus protocolos internos”, dice.
Están en la mira las empresas que carecen de certificación. “Cuando las detectamos se procede a un operativo y decomisamos los bienes con los que prestan el servicio de manera ilegal”, puntualiza Rodríguez.
Para Remigio Camacho, experto en seguridad de urbanizaciones, lo más importante para evitar que se susciten delitos en las ciudadelas es que la política de seguridad y su cumplimiento estén claros para guardias y moradores. Sin eso, opina, se hace complicado minimizar los riesgos. “Los residentes y guardias deben saber que no pueden romper los protocolos. En el momento en que uno de ellos lo hace, todos se vuelven vulnerables”, añade.
Explica que como parte de los protocolos está la identificación y registro de los funcionarios que ingresan para realizar operativos y allanamientos. “Siempre hay problemas con los fiscales porque ellos se niegan a identificarse. Como empresa de seguridad enviamos a un motorizado para que verifique si realmente ingresan para ese trabajo”, comenta.
Para Viviana Sarmiento, de la urbanización Camino al Río (La Puntilla), en momentos críticos, como el de Ceibos Norte, los guardias deben acompañar al supuesto policía hasta la vivienda que pretende allanar.
Juliana Zambrano, de Entre Ríos, se refiere a la cooperación vecinal. “Cada quien vive en su burbuja. Sería bueno que se capacite también a las familias”, sostiene. JPZ - CBS - DSZ
Para saber
Responsables
Para que los protocolos de seguridad funcionen, la empresa, la administración, la directiva y los moradores de la urbanización deben estar de acuerdo siempre.
Estudio
Cuando una empresa de seguridad es contratada por una urbanización, esta debe solicitar que se realice un estudio de riesgo que permita tener identificados los posibles accesos y un plan de contingencia.