Lío. Bale ha sido clave en finales, pero durante la temporada regular tiene problemas.

Gareth Bale ya no tiene alfombra roja

El galés, alejado del vestuario, ve discutida su condición de referente en el Madrid y deberá pelear con Vinicius, Lucas y Asensio.

La asombrosa y decisiva chilena que ejecutó Gareth Bale para decantar la pasada final de la Champions entre el Real Madrid y el Liverpool provocó un estado de euforia entre algunos dirigentes blancos, especialmente en el presidente, Florentino Pérez. El mandatario, principal valedor del galés, ejecutor de su fichaje en el año 2013, pasó de ver en el atacante a un jugador declinante a situarle como el referente del nuevo Madrid. Ocho meses después, la decisión se discute en cada rincón de Chamartín. La plantilla nunca le otorgó tal condición y los directivos empiezan a asumir que difícilmente cumplirá con el cometido.

Bale, mientras, vive acomodado a los 29 años en su burbuja. Recién recuperado del último contratiempo muscular, tan alejado como siempre de la unidad familiar de Valdebebas (no acudió a una cena de equipo el lunes), observa cómo su estatuto vuelve a verse comprometido. Primero, porque Karim Benzema se ha instalado en el lugar que le reservaron a él, consolidándose como el mayor productor del equipo; y segundo, porque secundarios como Lucas Vázquez o Vinicius han ofrecido un rendimiento notable y continuo durante su ausencia. La sucesión de circunstancias ha provocado que el puesto de Bale, como sucediese la temporada pasada, ya no esté garantizado.

Con el Ajax y la Champions a la vista, el derbi como aliciente liguero y la Copa del Rey como objetivo, Gareth Bale necesita de su versión más efectiva para enmendar su primer tramo de temporada y cumplir con el rango de referente del Real Madrid que le otorgaron en junio. El primer paso para lograrlo consiste en reintegrarse entre los titulares. Pero ahora, la alfombra roja no está y deberá buscar un camino normal hacia el equipo.

Real Madrid es semifinalista

Con dos goles de Karim Benzema y otro de Marcos Llorente, Real Madrid ganó 3-1 en su visita al Girona y avanzó a las semifinales de la Copa del Rey con un global de 7-3.

El conjunto blanco ratificó que buscará al menos del doblete en la temporada, una vez que ya quedó lejos en la Liga. La otra salida es la Champions, donde es tricampeón.