
Por el garaje ingresan a robar en Los Ceibos
Dos patrulleros resguardan el circuito, que comprende todas las urbanizaciones privadas de Los Ceibos.
Hace casi tres semanas, Pablo Moysam se disponía a salir de su casa, ubicada en la calle Segunda de la ciudadela Los Ceibos, hacia su trabajo cuando vio que uno de los vidrios de su carro estaba roto. De inmediato recordó que había dejado su billetera y otros artículos de valor dentro del vehículo y pensó que había sido víctima de la delincuencia.
“Revisé la billetera y estaban mis tarjetas y la radio del carro. Solo se habían llevado el efectivo que tenía dentro. Ese mismo día me acerqué a los que viven al lado para prevenirlos de la situación y ellos me contaron que les había pasado lo mismo”, relata el morador.
Sus vecinos tienen cámaras de seguridad y en esos vídeos se visualiza cómo un sujeto escala la puerta del garaje e ingresa a la vivienda. También se registra que un vehículo lo espera en el exterior para huir luego de cometer el delito. Los robos se producen entre las tres y cuatro de la madrugada.
“Nos preocupa porque vemos que, pese a que se da cuenta de que hay una cámara, entra, se toma su tiempo, roba el dinero y sale como si nada. Cuando hablé con otros vecinos, me comentaron que la policía ya había registrado otros ocho casos más adelante en esa misma semana”, menciona el morador.
Los vídeos fueron entregados a la policía esa semana, pero los vecinos no han tenido ninguna información sobre el caso. Por el contrario, aseguran que luego de ceder los vídeos, una de las cámaras amaneció dañada.
Mariela Salinas, quien vive en esa misma calle desde hace 10 años, cree que estos delitos han sido planificados con algunas semanas de anticipación. “Han tenido el tiempo necesario para ver a qué hora se guardan los carros y quiénes lo hacen, porque hay muchos que dejan los vehículos en la calle y hasta ahora no les ha pasado nada”, señala. Ella y su esposo Joaquín creen que es parte de la estrategia ingresar a los garajes, pues allí dentro no pueden ser vistos por la policía o algún transeúnte.
La noticia de la nueva modalidad de robo se corrió por toda la ciudadela a tal punto que varios vecinos que no han sido asaltados todavía ya invirtieron en cámaras y mallas eléctricas que han colocado encima de las paredes o rejas de sus casas.
“Lo hemos puesto por prevención porque han robado algunas casas, por la inseguridad. He pagado unos 550 dólares, inversión que no esperaba hacer, pero toca”, indica Jaime Valverde, otro residente de la zona.
Para evitar que casos como estos se sigan produciendo, los moradores han analizado la posibilidad de enviar una carta al Municipio para que les instalen una cámara de videovigilancia en la zona. “Aquí hay pocos policías y ellos tienen que cubrir un área muy grande”, precisa Moysam.
Un callejón por el que escapan
La policía
“Creemos que son adictos”
Esta particular forma de ingresar a las viviendas para robar solo el efectivo está siendo analizada por la subteniente Daniela Jácome, jefa del circuito Ceibos. “No se han llevado más que dinero y les han roto los vidrios. Se presume que podrían ser personas que están pasadas de drogas, porque si fuera alguien que quiere robar se llevaría los accesorios de los vehículos”, precisa la oficial.
La jefa policial asegura que en el sector están disminuyendo los delitos, pero pide el apoyo de todos los vecinos para continuar con el trabajo investigativo.