
Gancho azul a Barcelona
la batalla inició y Emelec se adelantó. Lo que estaba en juego en el Alberto Spencer eran más que tres puntos, y los locales sacaron a flote una victoria merecida. Ventaja de seis puntos con Barcelona, que hoy, son clave para que el tricampeón se perfile como favorito a ganar la primera etapa del Campeonato Nacional.
El reducto del Modelo, anfitrión de tantos de estos duelos, volvió a tener esos ingredientes tradicionales de los clásicos. Emelec y Barcelona mostraron un juego fluido, prepositivo y lleno de mucho vértigo. Un tributo a aquellas batallas.
El arranque de los toreros fue muy positivo. Presión alta que no dejaba a los eléctricos crear, ni desarrollar su juego. Pero un error los condenó a la hora de atacar. Sus laterales no acompañaban en la ofensiva, por ende, siempre sumaban pocas camisetas amarillas en el área azul.
Pero aquella intensidad sin claridad, fue desvaneciendo luego de ocho minutos y a Emelec no le costó agarrar el control del partido.
Pedro Quiñónez y Fernando Gaibor tuvieron un partido impecable. El primero muy atento a los cortes en la mitad de la cancha y el ‘10’ fino a la hora de trasladar y pasar la pelota. Gaibor se cansó de asistir a los aleros azules,
La posesión de los eléctricos se trasladó al marcador y el arco de Máximo Banguera se inauguró. Un error puntual del portero canario ayudó para que el grito emelecista llegase al Modelo, tras un remate de casi 30 metros de Pedro Quiñónez.
El Bombillo lucía protagonista con juego asociado y circulación a primer toque. Tanto así que cinco minutos más tarde llegaría el segundo. Testazo factura del argentino Denis Stracqualursi.
No así Barcelona, que tuvo a sus revulsivos apagados. La pareja Damián Díaz -quien vivió su primera derrota en clásicos- y Jonatan Álvez estuvo desdibujada. Los ‘toreros’ no hilvanaron una jugada ordenada en todo el juego, salvo el gol.
El ingreso de Washington Vera fue vital. El volante ofensivo es 70 % responsable del descuento de Ely Esterilla. Con él se aprovechó en velocidad por el sector derecho de Emelec, que estuvo vulnerable tras la salida de Carlos Moreno.
Diez minutos con el marcador 2-1 estuvieron llenos de dramatismo y emociones. El Ídolo buscaba con más corazón que fútbol la igualdad, y los eléctricos, con indicios de cansancio, apelaban al sacrificio. Un último esfuerzo, que se vería, al final, reflejado en el resultado y la tabla.
El ‘Ballet’ se aleja de Barcelona, y con dos partidos pendientes. Los amarillos se aferran a la ilusión y tendrán su revancha el domingo en el Monumental, con su gente. Hoy la fiesta es azul.