Unos 500 militares, 350 brigadas, 220 motobombas, 40 palas y una veintena de medios aéreos trabajan en las labores de extinción de los focos de fuego.

Galicia, envuelta en las llamas de incendiarios

Entre el viernes y la tarde de ayer se registraron 146 incendios, 60 tan sólo en la jornada del domingo.

“Un mínimo de sensibilidad y responsabilidad”, es la petición desesperada que envió Alberto Núñez Feijóo a los incendiarios que están arrasando Galicia con cientos de fuegos intencionados y virulentos en los últimos días.

El presidente de la Xunta se hizo eco de la preocupación de las autoridades y servicios de extinción ante una actividad incendiaria que ya califican de “homicida” y que se ha cobrado la vida de dos personas que se vieron atrapadas por el fuego en el interior de una furgoneta en la parroquia de Chandebrito, en el municipio pontevedrés de Nigrán.

Fuentes oficiales confirmaron que se localizó ayer un vehículo calcinado en la carretera que une las parroquias de Camos y Chandebrito y que, una vez realizada una primera inspección del automotor, se encontraron restos humanos de al menos dos personas fallecidas y calcinadas por las llamas.

Galicia está ardiendo por los cuatro costados y en las cuatro provincias. Entre el viernes y la tarde de ayer se registraron 146 incendios, 60 tan sólo en la jornada del domingo y, lo que resulta más preocupante, 28 iniciados de madrugada, entre la medianoche y las nueve de la mañana, un momento en el que las tareas de extinción son complicadas al no poder emplearse medios aéreos. Ayer por la tarde fue desalojada la residencia de estudiantes de la Universidad de Vigo debido a la proximidad de las llamas al campus.

La factoría de PSA Peugeot Citröen en Vigo y otras naves del polígono de Balaídos han sido desalojadas también ayer por la cercanía de las llamas de los incendios que cercan la ciudad olívica. Los cerca de un millar de trabajadores del turno de noche de la factoría viguesa han sido evacuados, así como los empleados de otras naves auxiliares del polígono industrial.

Las alarmas llevan días activadas, pero saltaron de forma especial durante el fin de semana al acercarse las llamas peligrosamente a zonas pobladas. La “prioridad” de los servicios de extinción se centra en atajar los fuegos que amenazan directamente a las viviendas y llegó a decretarse el nivel de alerta 2 por proximidad a núcleos habitados en 14 incendios.

La preocupación se intensificó en zonas como el área metropolitana de Vigo cercada por hasta cinco fuegos, alguno de los cuales ya ha alcanzado la zona urbana, como la avenida de Europa o la plaza de España.

En el barrio de Valadares se vivieron momentos dramáticos en los que los vecinos se equiparon con cubos, muchos con la boca y la nariz cubiertas con pañuelos o mascarillas, y salieron a darle batalla al fuego.

Con el agobio tatuado en la cara, no se dejaron amedrentar por las llamas y colaboraron con los medios de extinción, mientras que la Policía Nacional o la Guardia Civil tuvieron que incluso romper los cristales de las viviendas para ayudar a salir a personas mayores atrapadas.

El riesgo para la vida de las personas es palpable y lleva a Feijóo a hablar ya de que están “bordeando el homicidio”. Recuerda a los incendiarios que están “jugando con vidas” y tiene muy presente el grave incendio de la localidad portuguesa de Pedrogäo Grande, en el que el pasado verano fallecieron al menos 64 personas y 135 resultaron heridas. “Queremos decirles que si quieren una situación como la que se vivió en el país vecino, vamos a luchar”, concluyó.