Doce horas de lluvia soportó la noche del sábado y madrugada del domingo el cantón Quevedo.

El torrencial aguacero inundó varios sectores de la ciudad. El agua se metió a las casas y fue necesario que organismos de socorro rescaten a algunas personas.

El fuerte chaparrón que cayó desde las 22:00 del sábado afectó a quevedeños como Elena Villamar Ortiz, de 68 años, quien sufrió un golpe en la cabeza tras el deslizamiento de tierra en su casa ubicada en la calle Hugo Silva, en el sector El Desquite, de la parroquia Viva Alfaro.

También se ayudó a Onegas Cantos Villamar, de 45 años, y Paulo Cantos, de 70 años; ellos fueron rescatados por el personal del Cuerpo de Bomberos y trasladado al hospital.

El agua de lluvia acumulada provocó daños en su recorrido. Camilo Moreira, Elena Piloso e Ivan Arboleda sufrieron golpes cuando la pared de su casa se vino abajo.

La lluvia fue tan fuerte que varias paredes de casas ubicadas en la parroquia 7 de Octubre se dañaron como si una bomba les hubiera caído.

Además, el COE Cantonal recibió varias llamadas de emergencia de personas que debían evacuar de sus casas debido a que estaban llenas de agua, por lo que llegaron a rescatarlas.

Los sectores afectados fueron El Desquite, parroquia Viva Alfaro; La Loreto y Los Ángeles, parroquia 24 de Mayo; Gustavo Campi, parroquia San Camilo y El Atascoso, en este sitio hubo desbordamiento de un estero.

El ECU-911 informó que hubo un total de 10 familias evacuadas, la mayoría a casas acogientes.

En la mañana personal del COE realizaba trabajos para poder evacuar el agua y que las familias retornen a sus casas.

Las personas afectadas esperan ayuda de las autoridades o de personas bondadosas, pues conseguir dinero para reconstruir las paredes de las casas afectadas por el agua no será fácil. Sobre todo por la situación económica que vive el país, como consecuencia del desplome del precio del petróleo, lo que provoca una disminución en el ingreso de divisas. YGV