
Los frentes que sortea Lenin Moreno al inicio de su gestion
Las críticas más fuertes surgen de su propia organización política. Las cifras económicas avivaron las disputas con el expresidente Rafael Correa.
Las tensiones van en crecimiento. Dos meses y una semana fueron suficientes para que el Gobierno de Lenín Moreno genere pugnas desde varias aristas: paradójicamente, todas surgen desde su misma estructura política.
La presentación de la proforma general del Estado, el viernes, fue el detonante para avivar el enfrentamiento verbal entre el presidente Moreno y el expresidente Rafael Correa que, desde Bélgica, defiende su gestión, ante las acusaciones de “manejo irresponsable” de la economía.
En voz baja, varios oficialistas reconocen que la disputa tiene a más de un militante confundido e indeciso sobre el camino a seguir. Públicamente nadie toma una postura.
Moreno vs. Correa
1.Aunque los dimes y diretes empezaron ni bien posesionado Moreno, en los últimos días la disputa alcanzó sus niveles más álgidos. El lunes, Moreno reiteró, moderando su discurso, que en la década pasada “no solo que se gastó en demasía, sino que nos endeudaron”. Llamó a sus funcionarios a denunciar las irregularidades “que son muchas”, dijo. La respuesta llegó ayer. Correa escribió en Twitter que Moreno conocía todas las cifras económicas. “El presidente actual fue vicepresidente SEIS AÑOS. ¿Por qué no denunció entonces las “muchas irregularidades” que ahora insinúa? Esto realmente es canallesco”, agregó Correa. Para el analista político, Gustavo Isch, esta disputa era predecible con cualquiera que llegara a la presidencia. “Nadie podía llegar a gobernar sin tocar y cambiar dos temas: el mal manejo económico y la corrupción y eso no iba a gustar jamás al exmandatario”, dijo el experto a EXPRESO.
Equipo económico
2.Los reclamos de Moreno por la situación económica heredada pierden fuerza, para varios opositores, cuando el presidente decide mantener como asesores a exfuncionarios que manejaron este sector en el anterior gobierno como Patricio Rivera y Diego Martínez. El propio Correa, en su escrito de ayer, cuestiona que además de que conocía todas las cifras “mantiene al mismo equipo económico” que es criticado por, supuestamente, no haber transparentado los balances financieros del país. Moreno no ha hecho pública su posición respecto a este cuestionamiento.
desconcierto interno.
3.La disputa entre las dos caras más visibles de Alianza PAIS se ha proyectado hacia la militancia. Mientras unos, con banderas verdes en mano, apoyan a Moreno, otros, con banderas del mismo color, aprovechan los lunes, el Cambio de Guardia, para gritarle traidor. El asambleísta oficialista Esteban Melo reconoce que el enfrentamiento de los líderes se ha convertido en algo “dificultoso en el movimiento, pero que responde a un proceso natural de debate interno que siempre ha habido en PAIS y que ahora se ha hecho visible por los medios”, dijo a este Diario.
¿Un bloque dividido?
4.El diálogo con el bloque de asambleístas de Alianza PAIS al parecer no fue suficiente para aclarar las dudas e incluso dejar de lado las advertencias de abandonar el movimiento, de ser necesario. Fuera de micrófonos se conoce que hay dos vertientes: los “morenistas” y los “correístas” que habrían ahondado sus distancias tras la presentación de las cifras económicas, situación que no se ha hecho evidente por el receso legislativo. ¿Le espera a Moreno una oposición desde el oficialismo? “Para nada, en la última reunión del bloque se definió que el apoyo continuará si se respetan las líneas programáticas”, dijo ayer el asambleísta oficialista Mauricio Proaño. Esto podría cambiar si Moreno se desvía del plan de gobierno que le entregó Alianza PAIS antes del inicio de la campaña electoral y al que él aumentó cinco propuestas.