Fue ministro de Relaciones Exteriores entre 2005 y 2007. Ha estado al frente de las embajadas de Ecuador en Gran Bretaña, Francia y España. Ocupó el cargo de embajador permanente de Ecuador ante Naciones Unidas.

Francisco Carrion: “Yo confio en que haya una reformulacion de la politica exterior”

A las autoridades de Estados Unidos les tomó una semana dar el beneplácito para que Francisco Carrión sea el nuevo embajador de Ecuador en ese país.

Dejó la carrera diplomática en 2011, decepcionado y porque no sentía afinidad con las directrices que recibía entonces desde el gobierno ecuatoriano. Decidió volver porque, a su criterio, este es el momento de pasar de las palabras a las acciones para ayudar al país.

- ¿Tenía algún indicio de que podría ser propuesto como embajador en EE. UU.?

- Ni la más remota idea, porque ya había descartado la posibilidad de regresar al servicio exterior y no había ninguna expectativa. Para mí, el llamado de la Cancillería en el que me transmitieron el pedido del presidente Lenín Moreno fue una sorpresa.

- Ha sido crítico con la forma en que se manejó, en la última década, el servicio exterior. ¿Qué le animó a volver?

- Fue una decisión muy dura porque me he dedicado a otras actividades, pero la coyuntura social, política, económica nos obliga a los ecuatorianos de buena fe a contribuir, porque el país nos demanda. Además, estamos constatando un cambio interno y se percibe un ambiente diferente. Por eso acepté el reto de volver a lo que había sido mi profesión.

- ¿En el sector externo avizora cambios? Usted advirtió una ideologización en la política exterior del país.

- Siempre sostuve que, de manera lamentable, se hiperideologizó la política exterior y se dejó de defender los intereses nacionales. En política exterior no hay amistades, no hay afinidades ideológicas, no hay sentimientos. Lo que hay son intereses. La prueba más palpable son EE. UU. y China. Nosotros debemos tener ese mismo sentido pragmático, sin renunciar a nuestros principios.

- ¿Cree que la actual canciller, María Fernanda Espinosa, está dispuesta a pasar de la ideología al pragmatismo?

- Yo confío en que haya una reformulación de la política exterior como se ha dado en materia de política interna con el presidente Moreno. Finalmente, él es quien da las directrices en relaciones exteriores y la Cancillería ejecuta esas líneas. Tendré que hablar con el presidente para saber lo que él piensa y decirle lo que pienso.

- ¿Qué fue lo primero que se le vino a la mente cuando le propusieron ir a Washington?

- La complejidad de la relación asimétrica que hay entre los dos países. Luego, algo que no se puede esconder, que es la nueva administración en Estados Unidos, que tiene sus particularidades, y los objetivos, que son distintos a los que tiene Ecuador.

- Es decir, ¿será una misión complicada?

- Voy optimista, a pesar de las limitaciones obvias, porque tenemos que buscar los puntos de encuentro, que creo que sí los hay con EE. UU. Así como habrá desencuentros.

- ¿Es partidario de alcanzar un acuerdo comercial?

- Para eso hay que tener siempre presente a la otra parte y el presidente Donald Trump ha dicho que no le interesa firmar acuerdos multilaterales de comercio. Habría que trabajar más bien en mecanismos estables de relacionamiento comercial, que nuestros productores y exportadores sepan a qué atenerse y no sean, por ejemplo, como el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), que es una concesión que se activa o desactiva unilateralmente.