A El Fortin le dieron un mall y ahora una iglesia

Primero se construyó un centro comercial de tres pisos y 58.000 metros cuadrados. Ahora El Fortín cuenta con otro edificio de características monumentales.

Se trata de la iglesia católica Madre Dolorosa. En 2014 se inició la construcción, junto al Mall El Fortín, en el kilómetro 25 de la vía Perimetral; y el pasado 31 de marzo fue ungida, dedicada, consagrada e inaugurada por autoridades municipales y eclesiales.

Diez meses duraron los trabajos de construcción de este edificio de 900 metros cuadrados; pero su historia empezó a tejerse poco después de la apertura de su vecino, el mall El Fortín. Los propietarios del centro comercial, en el afán de ofrecer soluciones integrales a este populoso sector, empezaron a involucrarse con sus moradores y a sensibilizarse con sus necesidades.

Una de ellas tenía que ver precisamente con la falta de una casa de oración acorde con el crecimiento demográfico de la zona, donde se calcula que habitan más de 47.000 personas, según el último censo del INEC (2010). Y que, al mismo tiempo, esta obra dignificara al sector para que la gente se sintiera orgullosa de vivir en El Fortín.

Hasta ese momento, solo existía la parroquia Nuestra Señora de la Consolata y los feligreses de la zona acudían a la capilla María Madre de Dios, creada hace más de 20 años.

Con el paso del tiempo, esa pequeña iglesia con capacidad para 50 personas resultaba insuficiente para atender las necesidades pastorales del sector.

Carlos García, principal del mall El Fortín, palpó personalmente esa realidad durante cuatro reuniones que mantuvo con los feligreses y, por esa razón, “me hice la promesa personal de construir una iglesia”, dijo.

Esa promesa se cristalizó hace dos semanas y lleva el nombre de Madre Dolorosa, porque sus benefactores, Carlos García, Pedro Cevallos y el alcalde Jaime Nebot fueron compañeros en el colegio jesuita Javier, donde la patrona es la Madre Dolorosa.

La iglesia es obra del arquitecto David Castillo. Su diseño es lineal y con grandes vitrales para el ingreso de luz natural.

Al igual que las iglesias de Entre Ríos o la Alborada, cuenta con sistemas modernos de aire acondicionado, alumbrado y sonido. Los pisos son de cerámica y las bancas de roble. Las imágenes religiosas son, en su mayoría, pinturas y no esculturas.

Madre Dolorosa no es una iglesia más, es la nueva parroquia eclesiástica de El Fortín, a la cual pertenecen también las capillas María Madre de Dios y Virgen del Cisne (se dividió la parroquia Nuestra Señora de la Consolata), según informó su párroco, el padre Juan Carlos Saltos, religioso de Misioneros de María Estela Maris.

Aunque la iglesia está recién inaugurada, en sus instalaciones ya se han realizado cinco matrimonios y dos bautizos.

Por ahora, todos los domingos, a las 08:00, se oficia la santa misa. En el futuro se ampliará el horario de las celebraciones; y a finales de mes se iniciará la catequesis. Hasta el momento cuentan con cuatro grupos pastorales: Catequistas, Juan XXIII, Matrimonios para Cristo y Grupo Juvenil.

Celina Rodríguez, moradora del sector, recuerda que les decía a sus vecinos: “Capaz que me muero y no veo la nueva iglesia”. Ahora, censura su falta de optimismo y agradece a Dios por tener cerca una gran iglesia y un nuevo sacerdote.