Festejos. A Yaguachi llegan miles a rezar, pero también a divertirse.

Las festividades del vecino Yaguachi fueron otra opcion para los portenos

Yaguachi encendió sus fiestas y desde el viernes empezó las celebraciones en honor a su patrono San Jacinto, un santo polaco que no solo atrae la visita de devotos de ese cantón, sino de Guayaquil, Ambato y otros rincones del país.

Yaguachi encendió sus fiestas y desde el viernes empezó las celebraciones en honor a su patrono San Jacinto, un santo polaco que no solo atrae la visita de devotos de ese cantón, sino de Guayaquil, Ambato y otros rincones del país.

El santo no es lo único afuereño en esta fiesta. Los vendedores de dulces, de ropa y artesanías llegan, en su mayoría, de Esmeraldas, Cuenca, Otavalo y Riobamba.

Hay muchos turistas guayaquileños que recorren las carpas multicolores que cubren las calles céntricas del cantón; también hay comerciantes que viajan desde Guayaquil para vender estampas, rosarios y demás artículos religiosos; incluso, hasta la banda de música Santa Cecilia, que pone el ambiente festivo, también es guayaquileña.

Víctor Ayala, quien habita en el sur de Guayaquil, aprovechó el feriado para festejar las fiestas de Yaguachi. “Queríamos hacer algo diferente que no sea ir a la playa, donde ya estuvimos durante la temporada, y una de las opciones fue venir acá para pasear en familia”.

Arquímides y José Reyes Villacrés dijeron que estaban divirtiéndose con pocos recursos. “Ir a la playa o a la Sierra cuesta mucho y son más horas de viaje. Pero si vienes a Yaguachi gastas menos y puedes ir cargado de dulces”.

Lourdes Maldonado, quien vive en Sauces VI, también estaba en este lugar con su esposo, Marlon Rosero, y sus hijos Danny y Steffany, para participar de una de las cinco misas celebradas en la Catedral y dar gracias a San Jacinto por algunos milagros concedidos.

En el casco comercial de la ciudad están distribuidos alrededor de 200 locales.

En cada puesto los visitantes, incluido extranjeros, pueden encontrar manjares de leche, aplanchado de mantequillas, membrillos y cocadas, desde 25 centavos de dólar hasta en $ 3. También podrán saborear los platos típicos de todos los rincones del país.

La variedad de comidas y postres constituyen junto a San Jacinto la tradición de las fiestas patronales que se celebran el 16 de agosto. MTM