El desfile duró algo más de dos horas. Sin embargo, a los miles de guayaquileños y visitantes nacionales y extranjeros que desde las dos de la tarde ya esperaban el inicio del duodécimo desfile náutico por el Guayas, los emocionó el show ‘Invasión pirata en el río’.

Las lanchas misileras y los buques del Comando de Guardacostas iniciaron el programa. Las personas se entusiasmaron con el vuelo rasante de los helicópteros de la Armada; sin embargo, fue más contundente lo que provocó el arribo del galeón Morgan, con piratas posando en lo alto de sus velas y amarras. Más aún, con una música de fondo y un par de voces narrando lo que en el siglo XVII, en tiempo de la Colonia, implicaba la visita de los corsarios.

La pequeña Susana le dijo a su mamá, Lorena Soledispa, si era la película Piratas del Caribe. Ella le aclaró que no, pero que lo parecía, pues los piratas que estaban en la parte alta de los palos mayores caían al vacío, amarrados de las cuerdas, mientras reventaban torpedos y cohetes. Todo esto fue lo que más gustó del desfile de ayer, que contó con cuatro escenarios flotantes, además del galeón Morgan.

Tal como en años anteriores, faltó balcón para observar este desfile. Desde las dos de la tarde, ya los mejores puestos estaban ocupados. Acomodados desde una de las áreas aledañas a la galería comercial del malecón, estaban los Sarmiento Muñoz. Un grupo de 10 personas, cuatro mayores y el resto infantes y adolescentes. “Me tocó convencerlos a los mayores”, dice José Sarmiento, el abuelo de la familia. “Ahora están más entusiasmados que los chicos”.

Llegaron de toda la ciudad, y también del país. Todos apostados en ese balcón de dos kilómetros que se llama Malecón.

Una larga historia de desfiles por el río

El 22 de julio del 2006 se desarrolló la primera edición de los desfiles náuticos en homenaje a la ciudad. En la primera versión, los clubes de yates locales, en conjunto con la Armada del Ecuador y la Municipalidad recorrieron el río.

Aquel evento tuvo duración de dos horas y media y terminó con un espectáculo de juegos artificiales en el malecón. Desde esa época ya convocaba a cientos de guayaquileños al malecón.

Desde el segundo año estas peregrinaciones a lo largo del río se volvieron temáticas. En el 2007 se llamó ‘Guayaquil del Astillero’. Este año se denomina: ‘El río Guayas es mi destino’, pero la temática hace una remembranza de la historia de piratas relacionada con la ciudad.