Celebración. El atacante uruguayo de Barcelona Jonatan Álvez festeja con el mediocampista Washington Vera (30) luego de marcar el segundo tanto amarillo frente al Cuenca en el estadio Alejandro Serrano Aguilar.

Al fin festejan en la altura

Si algo tenía pendiente este Barcelona puntero era ganar en una ciudad de altura, y ayer lo consiguió frente a Deportivo Cuenca en un partido en el que la propuesta ofensiva durante largos pasajes fue la del equipo amarillo.

Si algo tenía pendiente este Barcelona puntero era ganar en una ciudad de altura, y ayer lo consiguió frente a Deportivo Cuenca en un partido en el que la propuesta ofensiva durante largos pasajes fue la del equipo amarillo.

Dos derrotas en Quito y un empate en Ambato dejaban la sensación de que al Ídolo le costaba sumar puntos fuera de Guayaquil. Pero en la capital azuaya, a casi 2.550 metros sobre el nivel del mar, con una mezcla de precisión y entrega, logró vencer a un conjunto morlaco que careció de recursos ante una defensa canaria que tuvo unas de cal y otras de arena, pero que en el gran balance supo resolver el encuentro, junto con el guardameta Máximo Banguera.

El cotejo tuvo dos etapas bien marcadas, con un conjunto torero dispuesto a abrir el marcador en la primera parte, en la que Damián Díaz intentó conectarse con Ely Esterilla y Jonatan Álvez. Sin embargo, el gol llegaría a través de un hombre no programado.

Fue el zaguero Darío Aimar quien se disfrazó de centrodelantero y aprovechó un error garrafal del golero Hamilton Piedra, que dejó pasar el balón, para anotar la primera mediante un cabezazo.

Contrario a lo que ha sucedido en otras ocasiones tras la ventaja, Barcelona siguió buscando el arco rival, como también lo hacía el local por estar abajo en la pizarra. Fue Walter Chalá el que puso la igualdad tras una falencia en la marca de Segundo Castillo a Raúl Becerra, que habilitó al atacante.

Los equipos se fueron al descanso con el empate a un gol. Para la complementaria los amarillos se mostraron cautos ante un Expreso Austral que tuvo la iniciativa. La estrategia de Guillermo Almada le jugó a favor, pues el uruguayo Álvez, en un contragolpe, definió con precisión. El charrúa tuvo la tercera, pero falló solo ante Piedra. El Cuenca buscó al menos el empate, pero no hubo tiempo para más. Con esta victoria, Barcelona se afianza en el liderato del torneo nacional.