El Gobierno envió a la Asamblea un proyecto de reformas a la Ley de Servicio Público y al Código de Trabajo, que regula los feriados e incluye en los días de descanso obligatorio el lunes y martes de carnaval.

Feriados: listos para el debate de puentes

Las posiciones, las de los sectores productivo y turístico, siguen enfrentadas por el proyecto de reformas a dos leyes que pretenden aumentar los días de feriado.

Las posiciones, las de los sectores productivo y turístico, siguen enfrentadas por el proyecto de reformas a dos leyes que pretenden aumentar los días de feriado.

Cada sector, a su turno, ha expuesto ante la Comisión de Derechos de los Trabajadores de la Asamblea sus argumentos a favor y en contra de las reformas a la Ley de Servicio Público y al Código de Trabajo, que pretenden sumar a los días de asueto pagados el lunes y martes de carnaval, que hasta ahora son recuperables.

Xavier Sisa, director jurídico de la Cámara de Industrias y Producción, llevó la voz cantante del sector productivo nacional a la comisión y propuso que el incremento de esos días se aplique a una menor proporción en las empresas reguladas por el artículo 52, numeral 2, del Código del Trabajo.

Sisa se refiere a las empresas privadas o las que prestan servicios públicos, que tienen trabajadores regidos por el Código de Trabajo, que están dedicadas a actividades que no pueden interrumpirse, en unos casos por razones técnicas y en otros porque hacerlo significaría un perjuicio para el interés público. Como ejemplo pone al sector petrolero que, al crecer las jornadas de descanso, acarrearía un mayor gasto para el Estado en el pago de horas extras.

En general, para el sector industrial, “aumentar los días de asueto es elevar los costos de producción”, dice el empresario que, aunque considera loable el motivo por el cual se quiere cambiar la ley, cree que “esta debe contextualizarse a la realidad nacional”.

“Es insensato trabajar menos y descansar más en un país en crisis”, dice a este Diario Roberto Aspiazu, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, que recuerda a los ecuatorianos la pérdida de competitividad del país, que en el 2012 estaba ubicado en el puesto 34 y que hoy está en el 91. “Hemos caído 57 puestos en cinco años”, reafirma.

En la contraparte está el sector turístico, que siente que finalmente ha sido escuchado su pedido que fue propuesto desde hace ocho años.

Según Richard Dávila, presidente de la Asociación de Operadores Turísticos, el aumento de días de feriado no solo que beneficiará al turismo, sino que dinamizará la economía. “Después de los asuetos, los empleados volverán a trabajar más frescos, con más ganas y mejorará la productividad en las empresas”, dice. Un ejemplo del beneficio, agrega, fue el de los cinco días de Difuntos que dejó grandes ganancias a las empresas del sector.

Para el sector productivo fueron pérdidas, dice Aspiazu, quien considera absurdo y descabellado que en una semana se trabajen dos de los siete días. Y ni siquiera cuenta los dos, porque al mediodía del martes ya todos estaban pensando en el feriado.

Dávila plantea que se aprovechen las reformas para regular el periodo escolar y retornar a los trimestres, que permitirían hacer coincidir los feriados con los descansos de los estudiantes.

Según el calendario escolar 2016-2017, los estudiantes no tendrán clases desde el 24 de diciembre hasta el 1 de enero.

Las posiciones

A favor

Turismo

Los legisladores oficialistas Bairon Valle y José Torres impulsan la propuesta, respaldada por el sector turístico. El argumento es que el sector turístico se ha convertido en una fuente alternativa de ingresos económicos, que tiene efecto multiplicador.

En contra

Producción

La postura de los sectores productivos, liderada por las cámaras de industrias, es que aumentar los días feriados incrementará el pago de horas extras y bajará el nivel de producción. Además, en otros países se trabajarán 48 horas y en Ecuador 40.