La felicidad y la inteligencia
Una persona culta se caracteriza por lo que sabe. Es educada, sabia, instruida, gentil y simpática. Las personas cultas tratan de alejarse de aquellas que no aportan nada, son más selectivas, siempre buscan rodearse de gente con mucha analogía intelectual. Una persona culta nunca se queda sentada, siempre aprovecha su tiempo, una persona culta lee muchos libros, es muy refinada y tiene sentido de apreciación para el arte, puede escribir poesía, historias cortas, bebe buen vino y café.
La felicidad en gente inteligente es la cosa más rara que conozco; la atracción mental es mucho más fuerte que la física, de una mente no te libras ni cerrando los ojos.
Javier Valarezo Serrano