Corrida. Franklin Cobo fue preparado con toda la indumentaria para correr tras los toros, al igual que aficionados que llegaron de diferentes partes.

Faena al estilo de Pamplona en Mocha

La gente llegó de diferentes partes de la provincia y el país para disfrutar del encierro de toros al estilo Pamplona (España), lo que se ha convertido en una tradición en el cantón Mocha, provincia de Tungurahua.

Ni la lluvia, ni el frío de 10 grados centígrados les impidió ser parte de la fiesta taurina. La adrenalina se las produce la afición a las corridas de toros. La gente llegó de diferentes partes de la provincia y el país para disfrutar del encierro de toros al estilo Pamplona (España), lo que se ha convertido en una tradición en el cantón Mocha, provincia de Tungurahua.

Franklin Cobo llevó el capote y la muleta, no lo soltó hasta después de cinco horas que duró el encierro en las seis cuadras de la avenida principal del cantón.

Cobo es de Riobamba y fue acompañado con 15 integrantes de la familia. “Es la afición para torear y la devoción a San Juan Bautista que nos concentra a esta fiesta”, mencionó el joven, quien no dudó en mostrar su pasión por el mundo de los toros.

Todo empezó con el encendido de los cohetes, para acto seguido soltar los toros. El primer ejemplar hizo entrar en calor a los asistentes que se cubrían con paraguas o chompas de la leve lluvia.

El tercer toro levantó a uno de los aficionados y lo hirió en la pierna. No fue nada grave. La fiesta no se detuvo hasta que soltaron a los 60 toros de lidia que fueron cargados en cinco camiones para el encierro.

Las ganaderías de Fernando Ortiz, Ernesto Armendáriz y la Asociación de Cumbijín en Salcedo llevaron los mejores ejemplares, los más bravos para el rodeo.

Gonzalo Freire aseguró que se simuló a la fiesta de San Fermín en Pamplona, para ofrecer algo diferente a las corridas taurinas en el cantón.

Por su parte, Robert Olimpo Cárdenas, dirigente, mencionó que la tradición la impulsó Hugo Naranjo, ganadero que introdujo el ganado de lidia en el cantón.

La fiesta cultural culminó con las tonadas de las tradicionales bandas de pueblo, que luego del “¡olé, olé !” pusieron a bailar a los asistentes al ritmo de la música nacional.

El encierro se lo hace en honor a San Juan Bautista, patrono de Mocha; también al extinto ganadero Hugo Naranjo, quien fue el que introdujo la crianza de toros bravos en el cantón y la tradición de la corrida al estilo Pamplona. (F)

Evento

Entre la devoción y la adrenalina

El tradicional encierro que lleva efectuándose más de una década en Mocha, empezó cerca de las 15:00 del sábado 22 y culminó a las 19:00.

Durante ese tiempo la gente de toda edad, tanto hombres como mujeres no dejaban sus ubicaciones, lo que produjo que la gran mayoría aprecie el evento popular en la calle, esperando a cada ejemplar de la lidia. Gonzalo Freire, uno de los promotores, aseguró que desde hace tres años la asociación ‘Amigos Taurinos por Siempre’ organiza la actividad que concentra al menos 10 mil turistas que visitan el lugar en el último día de fiestas en honor al patrono, San Juan Bautista, y se quedan al rodeo de la calle.

En el cantón celebran durante junio y julio al santo de Mocha. Los devotos luego de la misa acuden a buscar la mejor ubicación en la calle para no perderse esta fiesta taurina. Nuevamente hace seis años el Comité de Fiestas de San Juan Bautista revive la tradición soltando al ganado en las calles céntricas. Desde temprano la gente se ubica en los lugares más seguros detrás de los entablados que se levantan a lo largo de las siete cuadras.

Para saber

Es tradición

La actividad tiene más de diez años en el cantón Mocha, ubicado al sur de Tungurahua.

Organizaciones

Cada año se reúnen asociaciones diferentes, pero hace tres tiene la responsabilidad ‘Amigos Taurinos por Siempre’.

Seguridad

Los oficiales de policías, bomberos, Cruz Roja y del Ministerio de Salud Pública están custodiando toda el área para evitar desmanes o auxiliar a algún herido.