Una exposicion rinde tributo a las ‘realidades y fantasias’ del fallecido artista Walter Paez
Aún cuando el pintor muere, su obra continúa su legado.
Este es el caso de Walter Páez, conocido artista del grabado, quien falleció el pasado 5 de octubre, pero cuya labor regresa a los muros de la ciudad donde laboró desde los años setenta tras dejar su Quito natal.
La exposición ‘Walter Páez, el grabador de fantasías y realidades’, que rinde homenaje a la trayectoria del reconocido creador, abrió sus puertas en el museo Nahim Isaías.
La muestra, organizada por el Ministerio de Cultura y Patrimonio, así como por los familiares del fallecido artista, reúne setenta obras en distintos formatos que resaltan su labor en el grabado, y entre las que hay crucifijos, retratos y paisajes urbanos.
No obstante, a más de rendir tributo a su memoria, la muestra también busca continuar con el sueño de Páez de que su taller, dedicado a la enseñanza de técnicas de grabado, continúe tras su partida.
La apertura de la muestra fue un evento emotivo al que acudieron, además de un numeroso público, colegas en el arte, amigos, exestudiantes y familiares, entre ellos sus hijos y su esposa Guadalupe García, quien se refirió a la ‘inmortalidad’ de la labor de Páez y a la entrega incondicional que este dio a la enseñanza de su técnica y a la preservación de esta.
La artista y arqueóloga Mariella García indicó durante el evento que las obras de Páez, a más de plasmar el detalle y estilo del grabado, optaban siempre por impulsar la igualdad social y denunciar la injusticia.
“Páez indudablemente se movió con soltura desde la ideología de lo sagrado a la representación de lo bestiario, entre el mestizaje y las sociedades contemporáneas de América... Este fue su medio de comunicación con el mundo, como vehículo de protesta social, un hermanarse con sus semejantes”, comentó.
El artista y docente Hernán Zúñiga, amigo del fallecido pintor, dijo que este entregó su vida “a la pintura, al dibujo, a la creación de lo hermoso”.
La exposición estará abierta al público hasta la segunda semana de diciembre en el primer piso del museo. Se puede visitar de martes a viernes, de 08:30 a 16:30. Ingreso libre. MTN